El arzobispo santafesino sostuvo que "le dijimos que 'somos pastores' y, que por lo tanto, no tocamos los temas desde una óptica político-partidaria opositora u oficialista sino desde nosotros, como pastores, con fidelidad al Evangelio y al servicio del hombre".

Arancedo precisó que, durante el encuentro con la Presidenta, "hablamos de la vida, del matrimonio, de la familia, de la pobreza, de la educación, de la cultura. Son temas que en la Iglesia siempre están presentes porque forman parte de la resonancia temporal del Evangelio. (...) No podemos no hablar de lo social. Cristo estaría cerca del pobre. Nosotros tenemos que estar cerca del pobre y no es una estrategia demagógica. Es fidelidad y, si no nos ven cerca, recuérdennoslo", reclamó.

El titular del Episcopado agradeció a Cristina que haya accedido rápidamente a recibir a la Mesa Ejecutiva de la organización y repitió que la audiencia fue "muy cordial". "Estuvimos 45 minutos o más. Larga la charla, muy distendida ella, también nosotros, conversamos con mucha libertad. Hablamos de todo", aseveró.

La 102ª Asamblea Plenaria del Episcopado cerró hoy sus deliberaciones en la casa de ejercicios El Cenáculo-La Montonera, de Pilar, donde 90 obispos eligieron las autoridades de ese organismo para el trienio 2011-2014. Aunque la elección de Arancedo, de 71 años, ratificó el perfil moderado y dialoguista que la Iglesia quiere transmitir hacia el futuro, la misma Asamblea reeligió al conservador arzobispo de La Plata, Héctor Aguer, al frente de l acomisión de Educación Católica.

Los obispos Jorge Lozano (Gualeguaychú) y Oscar Ojea (coadjutor de San Isidro) fueron elegidos, como se preveía, para presidir la Pastoral Social y Cáritas Argentina, organismos en los cuales no podían ser reelectos Jorge Casaretto (San Isidro) ni Fernando Bargalló (Merlo-Moreno).