Guaraz cuestionó que "el gobierno de Mauricio Macri sigue sin reconocer que la actividad de los manteros, básicamente la compra y venta, es un trabajo digno de años, pero el Estado de la Ciudad la sigue considerando un ilícito y la criminalizan".

Además consideró que la modificación al Código de Contravenciones que efectuó la Legislatura, en la sesión del 8 de diciembre, sostiene que "ocupar el espacio público con las mantas es legal porque lo único que se sacó del artículo original fue la frase `mera subsistencia´", como condicionamiento para la venta de mercadería en la vía pública.

Por su parte, el subsecretario de Espacio Público de la Ciudad, Patricio Di Stéfano, insistió: "No podemos aceptar que se venda mercadería ilegal en un lugar donde no está permitido por ley",

Di Stéfano remarcó que "se está diferenciando a los manteros del resto de los artesanos", cuya mayoría se encuentran apostados "en la calle Perú", aunque con quienes se está negociando que se trasladen a distintas ferias.

Durante la noche se mantuvo una guardia de policías metropolitanos que se reforzó esta mañana, al igual que en la jornada de ayer, cuando los agentes impidieron la instalación de los puestos de venta ambulante ilegal. Por este motivo, los "manteros" cortaron ayer la esquina de Corrientes y Florida durante una hora, en protesta por esta medida.

Por su parte, Vicente Lourenzo, secretario de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), --entidad que impulsó la aprobación de la modificación del artículo 83 del Código de Contravenciones en la Legislatura para impedir que se ejerza "la venta en la vía pública"-- aseguró que "entre manteros y saladitas" hay "más de siete mil puestos" de venta ilegales en la Ciudad de Buenos Aires.

En ese sentido, Lourenzo celebró el operativo del Gobierno porteño que ayer impidió la instalación de puestos de venta ilegales, y señaló que "no podemos caer en que, bajo el paraguas de la crisis social o la búsqueda de trabajo, estemos amparando mafias".