Martes, 17 de abril de 2012 | Hoy
17:29 › VOLVIó YPF
Al inicio de su gira por México y Colombia, el presidente de España, Mariano Rajoy, expresó su "profunda molestia" por la decisión de la presidenta Cristina Kirchner de expropiar el 51 por ciento de las acciones de Repsol e insistió en que trabajará "con intensidad y perserverancia" para "defender los legítimos intereses de una empresa española". El ministro de Relaciones Exteriores, José Manuel García Margallo, indicó, por su parte, que "la Argentina se ha dado un tiro en el pie, y lo que más me preocupa es que esto supone el corte, o por lo menos la desconfianza, en unas relaciones realmente fraternales durante muchísimo tiempo".
En el mismo sentido, Rajoy consideró que la medida es "un grave precedente", que se trata de "una negociación negativa para todos" y que "rompe con el buen entendimiento en la relación entre ambos países".
El presidente español participa del Foro Económico Mundial de América Latina, que se celebra en la ciudad balnearia de Puerto Vallarta, en la costa del Pacífico occidental, donde fue recibido por su par de México, Félipe Calderón, quien también criticó la decisión argentina. El mandatario conservador, quien tenía agendada su primera visita oficial a Latinoamérica antes del anuncio del gobierno argentino, aprovechará la oportunidad para solicitar apoyo a sus reclamos.
Por su parte, García Margallo convocó al embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, a quien le transmitió el malestar del gobierno ibérico y advirtió que "el perjuicio para Argentina puede ser irreparable". "La presidencia argentina tendrá que explicar las consecuencias de haber perdido la confianza", insitió el canciller español. "La sanción más efectiva en este mundo globalizado, en el que el ahorro y la inversión se desplazan tocando la tecla de un ordenador, es perder la confianza del mundo de las inversiones", concluyó.
En tanto, el ministro de Industria, José Manuel Soria, sostuvo que la expropiación de YPF no es propia "de un gobierno serio" y consideró que el ataque a Repsol llevará a cualquier empresa del mundo a considerar sus eventuales inversiones en la Argentina. La intervención de YPF "ha abierto una puerta difícil de cerrar", aseguró.
El PSOE, por su parte, expresó su apoyo al gobierno del Partido Popular y anticipó su respaldo a las acciones "legales y diplomáticas" que considere oportunas para la defensa de las empresas españolas en el exterior. También los nacionalistas catalanes de CiU dieron su "total" apoyo a las acciones que emprenda el Ejecutivo ante la "injustificada" intervención de YPF.
Por su parte, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales aseguró que la decisión del gobierno argentino perjudica "seriamente" los intereses de las empresas españolas y las relaciones económicas entre ambos países.
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