El hecho fue revelado ayer, cuando se supo que el excabo Darío Poblete había gozado de un permiso "para ir a una farmacia", a poco de disponerse su traslado desde la Alcaldía de Zapala, donde estuvo cuatro años detenido, a la U11 de Neuquén capital, para cumplir la pena a la que fue condenado por ser autor del disparo de una granada de gas lacrimógeno a menos de ocho metros del Fiat 147 donde se resguardaba el maestro Carlos Fuentealba, quien participaba de una protesta por salarios en la Ruta Nacional 22 el 4 de abril del 2007.

Por estos hechos, además de la separación de Mieres a la UD31, el gobierno neuquino dispuso "labrar inmediatas actuaciones administrativas con el objeto de investigar las responsabilidades funcionales que pudieran corresponder con relación al personal que cumple tareas en dicha unidad".

El decreto producto de las imágenes tomadas por el fotógrafo Bruno Tornini, del diario "La Mañana" indica que "ante los acontecimientos referidos a la salida del interno Darío Poblete, se ha resuelto desafectar preventivamente al Subcomisario Roberto Carlos Mieres, responsable de la Unidad de Detención Nro.31 de la localidad de Zapala".

Ayer, el fiscal Marcelo Jofre allanó la alcaidía de esa ciudad y luego informó que "no hay ningún registro que autorice salidas a Poblete". Sandra Rodríguez, viuda de Fuentealba, acusó al gobierno provincial de mantener "un pacto de complicidad" con la Policía para otorgarle privilegios al policía. En su opinión, "hay un pacto entre el poder político y el poder judicial para comprar el silencio de Poblete para no entregar al resto de los responsables", en alusión a la causa Fuentealba II donde están imputados efectivos de la fuerza y se reclama la indagatoria del exgobernador Jorge Sobisch.