De esta manera, Lagarde ratificó el plazo que el directorio del organismo multilateral le dio a la Argentina para adecuar, antes del 17 de diciembre, los sistemas de medición, luego de los informes elaborados por funcionarios del FMI, a partir de la visita realizada en 2011 a pedido del Gobierno.

El proceso de censura con el que amenazó la directora de la entidad financiera podría concluir en una expulsión, tras varios plazos. Sin embargo, ningún país ha sido expulsado nunca del Fondo, que cuenta con 188 miembros, a causa de la calidad de las estadísticas que entrega.

Por otra parte, Lagarde, quien ofreció una conferencia en el Instituto Peterson, lanzó una nueva señal de alerta ante las incertidumbres del panorama económico mundial. "Continuamos esperando una reactivación gradual, pero el crecimiento mundial podría ser más débil incluso, en relación a lo que anticipábamos en julio", reconoció la directora del FMI, organismo que integra la Troika, junto al Banco Central Europeo y la Unión Europea, y está coordinando las medidas de ajuste en los países en crisis.

El organismo multilateral proyectó en julio un crecimiento mundial de 3,5 por ciento en 2012 y de 3,9 por ciento en 2013, pero tiene previsto anunciar oficialmente una actualización de su pronóstico el 9 de octubre en Tokio, durante la próxima reunión del FMI.

"Mi principal mensaje de hoy" es "la necesidad urgente de implementar las políticas que garanticen la recuperación global". Para Lagarde, Europa sigue siendo el principal centro de la crisis y el lugar donde se precisan políticas más urgentes, por lo que elogió el reciente anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de compra de deuda de países de la zona.