De esta manera, la mandataria criticó la “declaración de censura” que el Fondo Monetario Internacional emitió contra el país en rechazo a las estadísticas oficiales del Indice de Precios al Consumidor (IPC) y el cálculo del PBI, así como también al plazo de ocho meses que le dio al Gobierno para que aplique medidas para alinear la metodología del Indec a los requerimientos del organismo.

A través de su cuenta de Twitter, CFK sostuvo que "el verdadero enojo" del FMI fue la cancelación de la deuda que en diciembre de 2005, durante la presidencia de Néstor Kirchner, y las políticas de inclusión con que Argentina rescató la economía, luego de la crisis de 2001.

En este sentido, citó al expresidente cuando en su discurso de cancelación de toda la deuda con ese organismo dijo: "Desnaturalizado como está en sus fines el FMI -exacta definición- (...) nuestro reclamo es que cumpla un rol contracíclico", la finalidad "para la que que fue creado", y que "evite el sistema de condicionalidades cruzadas y aumente el grado de transparencia de sus operaciones”.

A partir de allí, la Presidenta se preguntó: "¿Dónde estaba el FMI que no pudo advertir ninguna crisis? ¿Dónde cuando se formaron no ya burbujas sino globos aerostáticos financieros? ¿Dónde estaba uno de sus ex directores cuando el Bankia, que él (el español Rodrigo Ratto) dirigía, debió ser auxiliado con miles de millones de euros?". Y criticó "los parámetros o procedimientos con que el FMI analiza países quebrados que siguen endeudándose, con pueblos desesperados".

"¿En qué estadísticas figuran esas tragedias?", continuó al tiempo que cuestionó que no haya sanciones de ese organismo contra "quienes se enriquecieron" y "fundieron el mundo". "No. La 1° medida que toma el FMI es contra Argentina", señaló.

Luego recordó que el país había sido "alumno ejemplar del FMI en los 90 que siguió todas y cada una de las recetas y cuando explotó en 2001 le soltaron la mano". Y sin embargo, en 2003, "en soledad, sin acceso al mercado financiero internacional, creció en 10 años el 90% de su PBI, el mayor de su historia".

Y lo hizo "sin volver a pedir prestado al mercado financiero internacional, para terminar con la lógica del endeudamiento eterno y el negocio permanente de bancos, intermediarios, comisionistas, etc que acabó en el default del 2001", remarcó y consideró que esa "parece ser la verdadera causa del enojo del FMI. Argentina es una mala palabra para el sistema financiero global de rapiña y sus derivados".

Además, contrapuso la situación de 2003 con la actual y precisó que en aquel entonces Argentina tenía "166% de un PBI raquítico de deuda, el 90% de moneda extranjera", mientras que en cambio "hoy, 14% de un PBI robusto de deuda al sector privado nacional e internacional, sólo el 10% en moneda extranjera, 32% de deuda intra sector público".

"Por eso -añadió- nunca mejor expresado que el título del comunicado (de ayer) del Ministerio de Economía: `El FMI una vez más contra la Argentina`. FMI+FBI contra Argentina. No se asusten, el FBI son los Fondos Buitres Internacionales." Y concluyó: "Nosotros seguimos trabajando y gobernando como siempre para los 40 millones de argentinos".