Merkel pide un presupuesto europeo solidario pero riguroso y admitió que, tal como están planteadas las cosas, es "difícil" que se arribe a un consenso en el Consejo Europeo. No obstante, dijo que los mandatarios del vloque harán un "nuevo intento" para lograr un acuerdo y poder presentarlo al Parlamento Europeo.

"Si lo conseguiremos, no lo puedo decir aún. Las posiciones están todavía bastante alejadas", señaló y aseguró que su país "hará todo lo posible para que haya un acuerdo, porque en los tiempos actuales, con incertidumbre económica y un elevado desempleo, es de gran importancia que tengamos planificación, que gestionemos por un lado el dinero con rigurosidad pero por otro también con solidaridad entre los contribuyentes netos y los países receptores".

Al llegar a la cumbre, el presidente francés, François Hollande, advirtió que no dará su visto bueno a ninguna propuesta sobre el presupuesto común que "ignore el crecimiento". "Vine a intentar alcanzar un acuerdo. Pero tiene que ser posible. Si hay (países) que no son razonables, trataré de hacerles razonar, pero hasta cierto punto", dijo.

"Si para alcanzar un compromiso a cualquier precio Europa tuviera que abandonar sus políticas comunes, olvidar la agricultura e ignorar el crecimiento, no estaría de acuerdo", agregó.

En la cumbre del 23 de noviembre del año pasado, el presidente del Consejo europeo, Herman Van Rompuy, puso sobre la mesa un presupuesto de 973 mil millones de euros para los próximos 7 años, lo que representa algo menos del 1 por ciento del total del PNB del bloque. Esta cifra supone 80 mil millones de euros menos que los planteados por la CE y 20 mil millones menos respecto del presupuesto de 2007-2013.

Esta vez, la última propuesta presentada por Van Rompuy era un presupuesto de 972 mil millones de euros, el 1,01 por ciento del Producto Interior Bruto de la UE, lo cual supone cerca de 22 mil millones de euros menos que en el presupuesto 2007-2013.