En una reunión ampliada de los gremios que integran la Central Obrera Boliviana, el titular de ese sindicato, Juan Carlos Trujillo, anunció que durante el cuarto intermedio de un mes, "los compañeros trabajadores deberán retornar a sus fuentes de trabajo".

Los sindicatos pedían una jubilación con el 100 por ciento de los salarios de los últimos dos años, pero el gobierno les concedió el 70 y la posibilidad de revisar la ley de pensiones. La jubilación "para los compañeros mineros con 30 y 35 años (de aportes) la renta será del 70 por ciento. Para los demás sectores la pensión también será del 70, pero con 35 años de aportes", explicó el secretario de Finanzas de la COB, Oscar Tapia.

Trujillo negó, además, que la protesta contra la reforma de la ley de pensiones impulsada por Evo Morales tuviera intenciones conspirativas contra el gobierno. "Los trabajadores del país, a la cabeza de nuestros compañeros mineros, siempre hemos sido defensores, constructores de la democracia y la COB demuestra, con firmeza, que garantiza la democracia en nuestro país", enfatizó el minero.

La suspensión de la huelga incluye el retorno al trabajo de unos 4500 mineros de la estatal minera de Huanuni, la mayor productora de estaño del país, ubicada en los andes bolivianos. Durante estas dos semanas de tensión, los mineros habían chocado con la policía por el control de rutas, lo que dejó un saldo de más de 300 detenidos, que luego fueron liberados por la Justicia.