La decisión del juez provocó el repudio inmediato en la sala de las partes civiles, tanto de los abogados como de las familias de las víctimas que representan. Pero a pesar de los cuestionamientos, el juicio contra Hosni Mubarak y sus antiguos socios será retomado el lunes sin la presencia de los abogados querellantes civiles y sus defendidos.

A los 85 años y después de más de dos años de haber sido derrocado, Mubarak se presentó al tribunal nuevamente en silla de ruedas y siguió la breve sesión desde un compartimento especial para los acusados. En un primer juicio, que tuvo lugar el año pasado, fue condenado a cadena perpetua por los mismos cargos; sin embargo, la sentencia fue anulada debido a deficiencias procesales.

Junto con Mubarak son juzgados sus hijos Gamal y Alaa, por cargos de corrupción, y el exministro del Interior Habib al Adli y seis exaltos funcionarios de esa cartera por haber dado la orden de disparar durante las protestas.