Lunes, 10 de junio de 2013 | Hoy
21:32 › TURQUíA
El primer ministro turco mantendrá el miércoles una reunión con los protagonistas de la protesta ecologista cuya represión en Estambul, hace más de 10 días, devino en la mayor ola de manifestaciones contra el gobierno en 11 años de gobierno islamista moderado. "A partir de ahora no se permitirán actividades ilegales", afirmó el viceprimer ministro, Bulent Arinc.
El anuncio fue realizado por el viceprimer ministro turco, Bulent Arinc, en una rueda de prensa transmitida en directo por la cadena de televisión NTV, en la que dijo que las exigencias de los manifestantes respecto al futuro del parque Gezi de Estambul podrán ser negociadas en el primer encuentro con Erdogan.
El 31 de mayo pasado, policías antimotines reprimieron brutalemente a un grupo de activistas que desde hacía cuatro días estaban acampados en la plaza Taksim de Estambul para protestar contra planes de reforma que el gobierno quiere realizar en el adyacente parque Gezi, que implica la tala de numerosos árboles. La violenta acción policial indignó a parte de la ciudadanía, que salió a manifestarse en nuevas protestas, también reprimidas, que se extendieron desde Estambul a Ankara y a otras ciudades turcas, en la mayor ola de descontento popular en las calles en una década contra el Ejecutivo del país mediterráneo.
Iniciadas a partir de un reclamo pacífico y ecologista, las protestas en algunos casos se tornaron violentas y se ampliaron a muchas de las políticas del gobierno de Erdogan y su movimiento islámico-conservador Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), a los que se acusa de autoritarismo.
En su rueda de prensa, el vicepremier Arinc remarcó que el controvertido proyecto sobre el parque Gezi está actualmente en los tribunales y que mientras éstos decidan se podría debatir el proyecto. Además, descartó que el gobierno pudiera hacer caso a otras demandas presentadas por los activistas, como la liberación incondicional de todos los detenidos durante las protestas, o la dimisión de los gobernadores de Estambul, Ankara y Adana, ciudades donde la represión policial fue especialmente violenta.
"No podemos aceptar demandas políticas, como la liberación de los detenidos o la cesión de cargos públicos. Turquía no es un Estado tribal sino un Estado de derecho, y todo el mundo tiene que pagar por lo que hace", declaró, citado por la agencia de noticias EFE. Arnic se preguntó además: "¿Nos pedirán que no hagamos nada contra quienes destruyeron ambulancias y vehículos policiales y mataron a un policía?". El vice turco aludió así a un oficial que murió el jueves pasado al precipitarse por unas obras cuando perseguía a manifestantes.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.