Mosquera, alias "Karina", se entregó en mayo de 2008 cuando comandaba el frente 47 de las FARC con el propósito de incorporarse a un programa para desmovilizados promovido por el gobierno, pero la Justicia la procesó tras acusarla de cometer delitos que dejaron unas 2500 víctimas.

Por su parte, Mejía, alias "Martín Sombra", encargado de custodiar a varios políticos y militares que las FARC mantuvieron como rehenes en los últimos años, fue capturado en febrero de 2008 tras una labor de inteligencia policial.

El menos conocido de los que serán juzgados es "Cristóbal", jefe de la minúscula guerrilla del ERG, quien responderá por casos de desaparición forzada, secuestros, desplazamiento forzado, reclutamiento ilegal y delitos de género.