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"Mi esposo fue secuestrado el 6 de julio de 1977 en circunstancias en que estaba en su estudio jurídico. El 8, mi suegro (Raúl Hugo Alais) elevó un habeas corpus ante el Juzgado de Hooft y el 14 fue rechazado, y no tuvimos a través de la justicia ninguna otra información sobre la búsqueda de mi marido", relató Muñoz.

La mujer especificó que "hubo un pedido de certificación al año siguiente (1978), en mayo, de que ese recurso había sido presentado y solicitando una respuesta el habeas corpus", pero no la respuesta no llegó. "Recién cuando declare en los juicios por la verdad en 2006 pude tener en mis manos todos los escritos que habían sido encontrados en un allanamiento que se hizo en el juzgado de Hooft. Todo fue negativo".

Además, Muñoz recordó que su madre "escribía cartas a diversos lados" pidiendo información sobre Alanis y la única respuesta que tuvieron fue en mayo de 1978, cuando un teniente, de apellido Coronel, de la Guardería de Artillería de Defensa Aérea 601, les dijo que "había leído las cartas y que había averiguado; y nos aconsejaba en forma personal, no como información oficial, que le dijéramos a sus hijas que su papa no iba a volver".

Luego de la declaración de Muñoz, se presentó ante el Tribunal de Enjuiciamiento el policía retirado de la bonaerense Marcelo Blaustein, quien narró un episodio sobre la tarea de Hooft. Blaustein, quien cumplió funciones en la comisaría 4ta de Mar del Plata entre los años 1976 y 1978, indicó que recibió la visita del juez Hooft y detalló: "En el lugar se encontraban detenidos personas por disposición el Poder Ejecutivo Nacional y otros por el Poder Judicial. Todos los detenidos estaban diferenciados en dos listados, yu ambos fueron revisados por Hooft en su visita".

El exefectivo policial relató que aquel día acompañó a Hooft hasta el acceso a los calabozos y realizó una inspección de rutina junto al cabo que custodiaba el lugar. Allí estaba detenida, entre otros, Marta García de Candeloro, quien integraba la lista revisada por Hooft, a disposición del PEN. Sin embargo, Blaustein, quien se encuentra procesado en otra causa vinculada a delitos de lesa humanidad, negó a ver vuelto a ver a Cadeloro o retirar su cuerpo de un descampado, tal y como lo declaró en el Juicio por la Verdad en Mar del Plata, desarrollado en 2002.

Por último, el empleado de la Secretaria de Derechos Humanos de Buenos Aires, Pedro Benito, quien participó del allanamiento al despacho de Hooft realizado en 2007, recordó haber hallado los expedientes del período '76-'77 pertenecientes a Jorge Candeloro y Hugo Alais presentados ante el tribunal 3, que encabezaba Hooft.

Hooft comenzó a ser juzgado el pasado 17 de marzo por un Jury de Enjuiciamiento que deberá determinar si lo destituye del cargo. Está acusado de cometer delitos de lesa humanidad en una causa que le inició el ex secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde y organismos de Derechos Humanos y organizaciones políticas.