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"Este es el partido que soñamos todos. Y el título está a un paso. Sabemos que Alemania es un gran rival, pero somos Argentina y podemos ganarle a cualquiera", agregó el volante de Newell's Old Boys de Rosario. Rodríguez, de 33 años, minimizó lo que diga todo persona ajena a la final de la Copa del Mundo. "Simplemente no nos importa lo que se hable", puntualizó, a un día del triunfo sobre Holanda por 4-2 en la tanda de penales, tras igualar 0-0 en los 120 minutos previos de juego. "Estos partidos son a cara o cruz. Si salís campeón no vas a decir jugué bien o mal, solo vas a festejar. Y si perdés menos. De nada sirve un análisis posterior a la final", opinó.

El rosarino, que juega su tercer Mundial (antes estuvo en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010), reiteró que el objetivo era "pasar la barrera de los cuartos", instancia en la que fue eliminado en las últimas dos Copas del Mundo, pero fue por más. "Tenemos el privilegio de jugar una final de un Mundial. Y nos debemos una alegría. En realidad no sólo para nosotros sino también para todos los argentinos. Somos un país bastante castigado. Llegar hasta acá es un sueño. Ojalá podamos ganar y ponerle la frutilla al postre", se ilusionó.

Al referirse a lo que se vive en la Argentina, un país que por estas horas está de fiesta, señaló que "nos enteramos en el micro a la salida de la cancha por fotos o comentarios de familiares y amigos. Nosotros estamos contentos de poder hacer felices a muchas personas", admitió y volvió a hablar del cotejo del domingo. "Es una final y hay que jugarla como tal, dar todo, no guardarse nada. Veremos cómo se da el juego. Ya alcanzamos un equilibrio en el torneo. Este tipo de partidos se gana por detalles. Nos pasó justamente con Alemania en el 2010. Tenemos que estar concentrados y no repetir errores", enfatizó.

"No pensamos en que Alemania le ganó a Brasil por tantos goles (7-1, en la otra semifinal). Los dos equipos somos peligrosos de contraataque. Pero para conseguir cosas importantes, como ganar un Mundial, necesitás de todo: jugar y meter. Estamos sólidos y listos para este partido", apuntó.

Por último, "Maxi" Rodríguez le dedicó un párrafo al entrenador Alejandro Sabella, quien quizás dirija su último encuentro de la selección. "Eso solamente lo sabe él. Pero debe estar contento y orgulloso de lo que logró, del grupo humano que armó, con todos cracks. Tenemos a (Leo) Messi, el as de espadas, a una defensa sólida, y a un montón de excelentes jugadores. Se va a ir o no de la mejor manera, campeón o no. Todos nos iremos de Brasil 2014 con la frente bien en alto porque dimos todo", finalizó.

Por su parte, el futbolista de Manchester City de Inglaterra admitió que al equipo de Alejandro Sabella le "sirve" que los europeos sean favoritos en la consideración de la prensa internacional y no dudó en que Alemania "va a estar preocupado" por la dificultad del partido. "¿Sos argentino? Hay que apostar por Argentina a full, siempre", aconsejó el "Kun" a un cronista que le preguntó si invertía en la casa de apuestas, donde el seleccionado "albiceleste" paga un dividendo mayor. "Argentina siempre sale a ganar y Alejandro (Sabella) sabe muy bien el juego que hay que hacer. Nos sirve que le metan más presión a ellos. Si nosotros llegamos a la final es por algo, hemos hecho un gran Mundial", valoró.

En una conferencia de prensa divertida, Agüero contestó con un lacónico "muchas gracias" al deseo de Neymar acerca de la consagración argentina. Luego, sobre posibles escenarios de juego para la final consideró: "Todos los partidos son diferentes, nosotros quisiéramos tener el control de la pelota pero sabemos que Alemania es un gran equipo, que se conoce hace muchos años". "Debemos estar bien armaditos atrás, sin dar espacios, porque ellos tiene jugadores que te matan. Si logramos eso vamos a estar tranquilos, sabiendo que Argentina tiene jugadores arriba que pueden hacer la diferencia en cualquier momento", confió.

En referencia a los antecedentes recientes en amistosos y los últimos dos Mundiales, Agüero relativizó las comparaciones al opinar que "todos los partidos son diferentes". "Ellos han sido un duro rival siempre. En el último Mundial (Sudáfrica 2010), que nos ganaron 4-0, el partido se definió con una pelota parada. Tenemos que estar tranquilos y no repetir errores", admitió.