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Durante su discurso ante el plenario de líderes mundiales reunidos en Nueva York, Ban hizo un llamamiento a la paz y advirtió que los derechos humanos son "atacados" en todo el mundo, enumerando los conflictos y crisis de Siria e Irak, Gaza, Ucrania, Sudán del Sur y República Centroafricana, entre otros.

"Desde bombas improvisadas a decapitaciones, desde hambrunas forzadas de civiles al ataque de hospitales, refugios y convoys de la ONU, los derechos humanos y el estado de derecho están bajo ataque", indicó y, en este sentido, precisó que desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) el mundo no había tenido "tantos refugiados, desplazados y demandantes de asilo".

"Parece que el mundo se está derrumbando mientras se acumulan las crisis y se extiende la enfermedad", dijo en un discurso dirigido a los líderes de los 195 países que pertenecen a Naciones Unidas, entre ellos los 140 jefes de Estado y de gobierno presentes.

Según Ban, actualmente Naciones Unidas está intentado dar asistencia humanitaria a un número récord de personas. Por eso, llamó a los líderes mundiales a intensificar la lucha contra un gran número de amenazas, que van desde la ofensiva de Estado Islámico en Irak y Siria al riesgo que el virus del ébola supone para África occidental.

También pidió ayuda internacional para solucionar las crisis de Ucrania, Gaza, Sudán del Sur y la República Central Sudafricana, entre otras. "Hace falta liderazgo para encontrar las semillas de la esperanza y alimentarlas para convertirlas en algo mayor", dijo Ban. "Esa es nuestra tarea. Esa es mi petición para ustedes hoy", concluyó.