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La Dirección de Epidemiología de Almirante Brown, sur del conurbano, cuya titular, Gabriela Szewczuk, se puso al frente de las tareas de análisis para determinar las causas que rodearon la muerte y confirmó que se trata del SUH. La hipótesis sobre la chiquita muerta indica que habría ingerido carne mal cocida en el comedor del Colegio Irlándes.

Szewczuk se reunió durante una hora con la comunidad educativa y los padres del colegio, que funciona como una cooperativa, a quienes interiorizó sobre las medidas a tener en cuenta para prevenir la enfermedad.

El fallecimiento de la pequeña se produjo el 21 de octubre pasado, mientras que ayer por la tarde se detectó el caso de la otra niña con síntomas y fue internada en el Hospital Italiano, según informó Ana Laura Diz, representante legal del instituto, que no tiene ninguna relación oficial con los colegios de la Asociación Católica Irlandesa.

Diz admitió que la niña fallecida utilizaba los servicios del comedor de la escuela, en tanto que la alumna internada vive en la localidad de Llavallol y almorzaba en su casa y no en el colegio.

Las autoridades sanitarias de Almirante Brown informaron que la niña internada permanece en estado delicado, pero "presenta una evolución favorable". El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), se caracteriza por insuficiencia renal, anemia hemolítica, trombocitopenia y defectos de la coagulación.

El síndrome es la consecuencia de toxinas bacterianas que producen lesiones en los pequeños vasos sanguíneos que afecta fundamentalmente al riñón, pero también puede afectar al sistema nervioso central y al aparato gastrointestinal.