Más temprano, la ministra de Industria, Débora Giorgi, describió la intensidad con la que presidenta sigue el día a día de la agenda de los distintos funcionarios al precisar que "está todo el día mandando mensajes e instrucciones a través del correo electrónico y mensajes de texto" desde su habitación en el Sanotorio Otamendi.

En el parte médico ayer, firmado por los doctores Daniel Ballesteros y Daniel Fernández, había anticipado que "posterior al alta de internación, que se otorgará oportunamente, la señora Presidenta deberá mantener reposo con control evolutivo en la residencia presidencial de Olivos, contraindicándose la realización de desplazamientos, inicialmente y como mínimo, por diez días".

De esta manera, Cristina no podrá realizar el viaje a Australia, previsto para el 15 y 16 de este mes, donde tenía previsto asistir al debate para la conformación de un sistema que regule la reestructuración de deuda de países soberanos, iniciativa que surgió por pedido argentino en el marco del conflicto con los fondos buitre y que cuenta con el apoyo de Brasil, Rusia y China.

Además de la reunión cumbre con los jefes de Estado, tenía concertada una entrevista bilateral con su par brasileña, Dilma Rousseff, recientemente reelecta para un segundo mandato, y la posibilidad de mantener un nuevo encuentro mano a mano con el presidente chino, Xi Jinping.