En otro tramo de su discurso, la Presidenta recordó que el de hoy era “un día muy especial”, entre otras razones porque mientras se estaba desarrollando el acto en el antiguo predio de la Mansión Seré, el Equipo Argentino de Antropología Forense estaba inspeccionando, en Córdoba, los lugares donde, según el testimonio de uno de los represores juzgados por los crímenes de La Perla y cabecilla del levantamiento de Semana Santa, existirían fosas comunes, en las cuales estarían enterrados los restos de 28 detenidos desaparecidos del área del III Cuerpo del Ejército: “Que esto suceda 27 años después de aquel alzamiento, demuestra que no se trata de ningún curro sino de la perseverancia de los organismos de derechos humanos y de políticas de Estado".

"Cuando una escucha que un dirigente dice que va a terminar con el curro de los derechos humanos siente pena. Estas cosas dan tristeza, ya no provocan rabia", aclaró la mandataria, quien denunció la complicidad de quienes "tratan despectivamente a la política de derechos humanos" con los sectores que "se beneficiaron económicamente con la dictadura".

“La verdad es un derecho de todos”, agregó Cristina, quien felicitó también a su par de Brasil, Dilma Rousseff, que hoy recibió el informe de la Comisión de la verdad acerca los crímenes de lesa humanidad cometidos por las fuerzas armadas del país vecino durante la última dictadura, en el que se le solicita a sus ejecutores que reconozcan su responsabilidad en los hechos.

Por último, CFK advirtió que “la ampliación de derechos no se alcanza solo con la libertad sino también con la igualdad: sin igualdad no hay democracia”.