"No se trata de una situación de desastre como en otras oportunidades porque el temporal ha sido muy difuso y no se concentró solamente en un pueblo o en una región, pero lamentamos profundamente la muerte de tres misioneros", dijo el gobernador Maurice Closs el viernes por la noche antes de hallarse el cadáver de una cuarta víctima.

Unas 300 viviendas resultaron dañadas, según el balance preliminar, mientras el agua provocó el desborde de puentes y la caída de torres de alta tensión, lo que afectó el servicio eléctrico en una decena de ciudades, aunque no se registraron evacuaciones, según el reporte oficial.

Las víctimas mortales fueron un hombre de 46 años que se ahogó tras rescatar a un niño de un arroyo, otro joven de 20 que murió aplastado por un árbol que cayó sobre su motocicleta, una mujer brasileña cuya canoa se dio vuelta mientras navegaba en un arroyo y otro joven de 21 años que fue arrastrado por las aguas.

Este sábado permanecía desaparecida una niña de 10 años que fue arrastrada por la corriente cuando jugaba a orillas de un arroyo a unos 75 kilómetros al norte de la capital provincial.