La decisión del órgano a cargo de Alejandra Gils Carbó prorrogó así la actual subrogancia en la fiscalía especial de Gentili, quien había sido propuesto por el propio Nisman para reemplazarlo durante el mes de enero –en que se suponía que estaría de vacaciones por la feria judicial- estaba firmando en la fiscalía hasta el 31 de enero.

Por su parte, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, consideró que "pretender establecer objeciones o prejuicios respecto a la conducta de los fiscales que se abocarán a la causa constituye una afrenta absolutamente inadmisible" e indicó que "la tarea profesional que será encomendada a quienes sean designados cumplirá los requisitos imprescindibles para la investigación. Siempre es necesario promover la memoria, verdad y justicia".

Además, respaldó a la procuradora Gils Carbó ante los cuestionamientos sobre su supuesta "falta de independencia" para decidir sobre el destino de la causa AMIA, al señalar que "establecer objeciones o prejuicio respecto a la conducta de los fiscales que se abocarán a la causa instruye una afrenta absolutamente inadmisible".

"Nosotros entendemos que la tarea profesional que será encomendada a quienes sean designados para la tarea cumplirá los requisitos que son absolutamente imprescindibles para la investigación. Siempre es necesario promover la memoria, verdad y justicia”, dijo. Gils Carbó "es tan independiente que falló en contra del Gobierno cuando cumplía funciones de carácter judicial", dijo Capitanich, a la vez que recordó que la postulación de la Procuradora obtuvo el 95 por ciento de los votos en el Senado que la respaldaron por "su idoneidad jurídica, moral e intelectual, y avalaron el procedimiento y valoraron sus antecedentes y absoluta independencia".