Jueves, 12 de marzo de 2015 | Hoy
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El peritaje toxicológico sobre el cuerpo del joven que fue hallado muerto en el embalse Río Tercero, horas después de que un operativo policial le impidiera ingresar a un recital de La Renga, reveló que el joven tenía 1,06 gramos de alcohol en sangre, mientras que "no se detectaron drogas". El fiscal de la causa resaltó que "estaba alcoholizado", mientras que el abogado querellante, detalló que solo se indica un primer grado de embriaguez, en una escala de 0,5 a 5 gramos. La familia del joven sostiene que "fue golpeado por la Policía".
El fiscal a cargo de la causa Alejandro Carballo consideró que "el informe anatomopatológico concluyó que existía intoxicación alcohólica" y aclaró que, en cambio, "no se detectaron drogas” en el cuerpo. No obstante, el funcionario no descartó que puedan ordenase nuevos "estudio químicos", con el fin de precisar cuestiones vinculadas a "esta presunta ingesta de alcohol".
Por su parte, el abogado de la familia Lucas de Olmos afirmó que, en realidad, "no es intoxicación alcohólica" lo que se desprende del estudio practicado". "Tenía 106 miligramos de alcohol en sangre, el primer grado de embriaguez; el primero de cinco, en una escala que va de 50 a 500 miligramos", precisó. El estudio revela que Sosa "no estaba borracho ni drogado", sostuvo.
Por otra parte, el fiscal insistió en que "la conclusión de la autopsia estableció que la causa de la muerte fue asfixia por sumersión y descartó un hecho traumático", dado que no se encontraron "cortes o golpes" en el cuerpo.
Pese al resultado de la autopsia, en varias ocasiones, la familia del joven aseguró que "habría sido golpeado por la Policía cordobesa en la parte del ingreso al recital, a partir de "los comentarios de algunos testigos".
Sosa fue visto con vida por última vez el sábado 24 de enero, antes de un recital del grupo de Mataderos en Villa Rumipal, situada en el Valle de Calamauchita, cuando caminaba detrás de su novia, luego de cruzar el primer control de ingreso al recital.
En un momento dado, según los familiares del joven, la novia de Sosa se dio vuelta y no volvió a verlo, por lo que comenzó a buscarlo en los alrededores y luego en hospitales de la zona, tras lo cual radicó una denuncia policial.
El cuerpo del joven apareció el lunes 26 de enero en el embalse de Río Tercero a unos 500 metros de la costa del club Náutico Caza y Pesca de Hernando, con una avanzado estado descomposición.
La madre del joven había denunciado que a su hijo "lo mató la Policía" cordobesa y que le negaron información cuando concurrió su hermano a averiguar que había sucedido, por lo que organizó varias marchas en Córdoba y en Buenos Aires.
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