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Giustozzi reiteró que el Frente Renovador está "decepcionando a distintos sectores sociales, se desdibujó y perdió su esencia y su fortaleza renovadora, empezó a retroceder y se transformó en otra cosa, y a veces las palabras y las acciones no iban por el mismo lugar".

"Si esto pasa en una fuerza de estas características, imagínense si está en el gobierno: si frente a situaciones de mayor tensión, donde hay que administrar relaciones con otros países, dando confianza y certeza a sectores económicos, se manejan y se administran de esta manera, vuela todo por el aire", advirtió.

El diputado nacional insistió en que sus motivos fueron "errores, contradicciones, un proceso de achicamiento, habíamos perdido frescura renovadora" y señaló a figuras que se acercaron al massismo como Ramón Puerta, en Misiones, y Juan Carlos Romero, en Salta. "Es algo totalmente distinto de lo que construimos en 2013", indicó.

En esa línea, descartó que su alejamiento se debiera a la pulseada con Francisco De Narváez por la candidatura a gobernador bonaerense y aseguró que es un "tema menor. Carlos Reutemann no se fue por De Narváez", contrapuso. De todas maneras, consideró que el empresario y diputado "no representa la renovación y tiene una imagen negativa altísima".

Respecto de un posible acercamiento al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, tomó distancia y dijo: "No estamos decidiendo ir a otro lugar que no sea nuestra propia construcción. Por ahora no estamos decidiendo ningún tipo de alianzas".

Mientras tanto, el presidente de la Cámara de Diputados y precandidato a gobernador bonaerense del Frente para la Victoria, Julián Domínguez, sostuvo que el alejamiento de Giustozzi "era un desenlace anunciado" y aseguró que le "encantaría que vuelva a nuestro espacio".

Por su parte, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, definió como "un amigo" al diputado y anunció que "seguramente" dialogarán, ya que "nunca he dejado de hablar" con Giustozzi.