Martes, 4 de agosto de 2015 | Hoy
21:36 › TENSIóN EN LA FRONTERA
El gobierno ucraniano y los separatistas del este fracasaron en su intento de alcanzar un nuevo acuerdo para que ambos bandos replieguen toda su artillería de la linea de división de los combates. Tras otra ronda de negociación, en el denominado "Acuerdo Minsk 2", los delegados de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk acusaron a los representantes del presidente Petro Poroshenko de "sabotear el repliegue del armamento".
La delegación de Kiev propuso retirar la artillería de toda la zona de seguridad excepto en cuatro puntos, algo con lo que los rebeldes rechazaron y acusaron a Poroshenko de conducir "las negociaciones a un laberinto". El "acuerdo de Minsk 2" intenta retomar las medidas impuestas en el primer y fallido protocolo sellado en la capital bielorrusa en septiembre del año pasado.
Los separatistas aseguraron que ayer el documento sobre el repliegue estaba listo para la firma, pero los representantes ucranianos se echaron atrás tras consultar telefónicamente con Kiev.
Ambas partes anunciaron hace meses haber replegado el armamento de más de 100 milímetros de calibre, aunque los observadores internacionales no han podido verificarlo en su totalidad y los dos bandos se acusan de bombardear sus posiciones con esas armas.
Mientras tanto, tres soldados ucranianos murieron y siete resultaron heridos en las últimas 24 horas, según informó el secretario del Consejo de Seguridad de Kiev, Aleksandr Turchinov.
La guerra civil comenzó en Ucrania tras un golpe de Estado en 2013 contra el entonces presidente, Viktor Yanukovich, quien en medio de una crisis económica rechazó un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y en lugar de ello firmó nuevos tratados, más favorables, con su habitual socio regional, Rusia.
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