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La construcción retrocedió 24,1 por ciento en abril en comparación con igual mes del año pasado, producto principalmente de una menor actividad económica y por falta de inversión en obras privadas, según el informe publicado ayer por el Indec. Se trata de una de las primeras mediciones que comienza a publicar el organismo luego del apagón estadísticos dispuesto por el equipo económico de Mauricio Macri. Según los datos recogidos por el Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción (ISAC), en el primer cuatrimestre el sector acumula un retroceso de 10,3 por ciento respecto del mismo período del año pasado. Este desplome impactó en el ámbito laboral, donde la cantidad de puestos de trabajo (datos a marzo último) disminuyeron en un 11 por ciento contra el mismo mes de 2015. En ese lapso se perdieron 40.187 puestos de trabajo respecto de los 439.301 que se habían registrado en marzo del año pasado. Por su parte, las previsiones empresarias para los próximos meses continúan siendo negativas tanto para niveles de empleo como de actividad, según la encuesta del organismo.

El incremento en los costos de los insumos producto de la megadevaluación, la inflación que quitó poder adquisitivo a los salarios y la ausencia obras públicas e inversiones privadas repercutieron de manera negativa en la actividad. Los datos de ese deterioro pudieron conocerse recién ayer, ya que el organismo, escudado en una supuesta emergencia estadística, no difundía este indicador desde diciembre último. La misma situación se exhibe con las cifras de inflación, que permiten estimar otros indicadores, como pobreza e indigencia, que se conocería a mediados del próximo mes.

En el primer informe del sector bajo la gestión de Jorge Todesca se difundieron las cifras adeudadas. En enero último la caída interanual de la construcción, según las estimaciones oficiales, había sido 2,5 por ciento, en febrero el deterioro fue de 6,2 por ciento y para marzo alcanzó a un 6,8 por ciento. El informe justifica el descenso con cuestiones climáticas. “El nivel de actividad de abril se vio significativamente afectado por la cantidad de días de lluvia, que marcaron un record histórico en la zona central y litoral”, señala el informe oficial. No ofrece argumentos para explicar la caída de la actividad durante los meses precedentes.

La menor actividad sumó su aporte al mayor desempleo que se registra desde diciembre último en casi todas las ramas productivas. Según el Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), el empleo registrado de la actividad cayó 9,8 por ciento en marzo respecto de igual mes del año pasado. De acuerdo con ese informe sectorial, los despidos en las constructoras en el primer trimestre del año superaron los recortes de 2008, cuando estalló la crisis financiera internacional. Las cifras del Indec confirmaron esas estimaciones y reflejaron una caída del 10 por ciento para el mismo cotejo interanual. En enero la baja en el nivel de ocupación había sido de 4,6 por ciento y en febrero, de 6,8 por ciento.

Un dato que evidencia la realidad del sector y el futuro de la actividad es el consumo de insumos. La compra de asfalto se retrajo 48,8 por ciento respecto de igual mes del año pasado, seguida por el resto de insumos (-37,3 por ciento), cemento (-27,6), hierro redondo para hormigón (-26), ladrillos huecos (-25,7), pinturas para construcción (-6,4), placas de yeso (-3,6) y pisos y revestimientos cerámicos (-2,4). Se registró una suba de 4,7 por ciento en artículos sanitarios de cerámica. Las caídas se mantienen cuando se analizan las variaciones interanuales del primer cuatrimestre. Un factor a tener en cuenta para prever el comportamiento de la actividad es la superficie cubierta autorizada por los permisos de edificación, aunque es un indicador que mantiene cierto rezago burocrático por lo que no es un fiel reflejo de que evidencie los verdaderos planes de construcción. Los permisos aumentaron 6,6 por ciento en abril respecto de igual mes del año pasado, mientras que el dato acumulado arroja una suba de 2,2 por ciento.

El informe de ISAC incorpora también la Encuesta Cualitativa de la Construcción, que recoge una muestra entre grandes empresas sobre sus perspectivas respecto al desempeño de la actividad en mayo. “Muestran mayoritariamente perspectivas de estabilidad para el mes de mayo. Sin embargo, quienes prevén cambios en el nivel de actividad, se inclinan preferentemente hacia la baja, en especial quienes se dedican a realizar obras privadas”, reconoce el organismo que conduce Todesca. El 60 por ciento de los empresarios consultados opinó que el nivel de actividad no cambiará, mientras que el 32 por ciento considera que disminuirá y sólo un 8 por ciento estimó una mejora. “Los que estimaron una baja del nivel de actividad para mayo, lo atribuyeron fundamentalmente a la caída de la actividad económica (38,2 por ciento) y a la falta de inversión en obras privadas (33,4 por ciento) entre otras razones”, señala la encuesta. En el caso de los empresarios dedicados a las obras públicas, 63,4 por ciento estimó que la actividad no cambiará, mientras que 19,5 por ciento piensa que disminuirá y 17,1 que aumentará. Los motivos de esta percepción se lo atribuyen a la ausencia de obras públicas y la caída de la actividad económica.