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La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner denunció que las acusaciones judiciales y mediáticas en su contra tienen como trasfondo las políticas que llevó adelante durante su gestión. “Si representás los intereses de las minorías, nunca te va a pasar nada”, destacó y puso como ejemplo a otro ex mandatario: “De la Rúa no tiene problemas y dejó 30 muertos”, dijo en un reportaje televisivo. A partir del caso López, la dirigente reclamó una auditoría sobre toda la obra pública de su gestión para que se aclare si existieron sobreprecios. Y aclaró que lo pedirá judicialmente. También explicó su relación con los empresarios Cristóbal López y Lázaro Báez. Entre una larga serie de definiciones, criticó al gobierno de Mauricio Macri por el “ajuste brutal” que lleva adelante (ver nota aparte).

La ex presidenta viajó a la Ciudad de Buenos Aires este fin de semana. Tiene hoy una notificación en la causa que le sigue el juez Claudio Bonadio y en la que ordenó una extensa serie de allanamientos en Santa Cruz la semana pasada. Sin embargo, CFK aclaró que ese no fue el motivo que la trajo a Buenos Aires, sino el cumpleaños 26 de su hija Florencia y una serie de reuniones políticas, sobre las que eligió no dar detalles.

En una entrevista telefónica en C5N con el programa Economía Política del periodista Roberto Navarro, la ex presidenta insistió que está siendo perseguida judicialmente. “Es claro y es evidente que soy perseguida. Debo ser la única persona que es investigada por dos jueces de Comodoro Py por la misma causa y con el mismo objeto”, reiteró. “Le voy a plantear al juez de la causa que haga una auditoría de la obra pública, hecha por consultoras públicas y privadas. De la misma manera que el Consejo de la Magistratura quiere hacer una auditoría sobre las causas de los últimos 20 años”, aludió a la decisión de evaluar cómo llevaron los jueces federales las distintas causas por corrupción.

“Esto de decir alegremente que hubo sobreprecios en la obra pública es disparatado. Estamos hablando de un plan de obra pública de miles de millones de dólares ejecutada por el Gobierno nacional, pero también por gobernadores e intendentes”, indicó CFK, quien recordó que el 60 por ciento de la obra pública era descentralizada.

Sobre la causa Hotesur y su relación con los empresarios Cristóbal López y Lázaro Baez, aseguró: “Yo no alquilaba habitaciones a nadie. Yo alquilo inmuebles. No hay nada raro, nada extraño. Los alquilo y me dan una renta. ¿Qué me dice que el presidente actualmente le alquila su casa al titular de la AFI?”, preguntó sobre la casa familiar de los Macri en Barrio Parque. “Yo alquilaba el inmueble. Pero, además, me parece absurdo que cuando hablamos de contratos millonarios de la obra pública, tendría actos de corrupción con dos contratistas que no son los más importantes de la obra pública”, destacó.

Pidió que se compare “el valor de los alquileres con los valores de los contratos de la obra pública. Es irrisorio”. “Realmente, ¿alguien sensatamente puede pensar que en un monto multimillonarios alguien va a hacer un acto de corrupción a partir del alquiler de inmuebles, que tienen un monto irrisorio? Sería el único caso en la historia donde uno alquila un inmueble, paga ingresos brutos y demás impuestos para un acto de corrupción. Debería ser insertado en algún manual”, ironizó.

Ante una pregunta, la ex presidenta aclaró que la auditoría de la obra pública la va a pedir en la causa judicial y no al Ejecutivo. “¿Cómo va a tomar el Gobierno la auditoría si los contratistas son amigos de ellos? ¿Si firmaron un decreto para la redeterminación de la obra pública? ¿Se imagina lo que va a ser ese régimen de determinaciones? ¿Van a redeterminar sobre obras públicas que estaban sobrevaluadas?”, se preguntó y puso como ejemplo la obra del soterramiento del ferrocarril Sarmiento: “Se licitaron en nuestra gestión. Hay una UTE en la que está el primo hermano del presidente. No es amigo mío. No conseguían el financiamiento y por eso la obra se demoraba. Ahora le otorgó financiamiento del Estado, cuando tenía que ser con financiamiento externo. ¿Cómo se van a redeterminar los precios de esa obra? Urge hacer una auditoría de la obra pública, ya que están tan preocupados por la transparencia”, remarcó.

La ex presidenta destacó que muchos de los funcionarios actuales son ex CEOs. “Me cuesta creer que quien ha pertenecido al mundo de una empresa multinacional pueda desprenderse de esos intereses concretos”, planteó. Y comparó el tratamiento mediático de esas posibles incompatibilidades con el que se hace de los casos de Lázaro Báez o López.

Sobre el hallazgo de José López cuando intentaba ocultar nueve millones de pesos, se limitó a afirmar: “Lo comparé con una trompada en el estómago. Ese hecho plantea que se debe hacer urgente esta auditoría para saber qué pasó exactamente y si realmente hubo sobreprecios”.

Cuando le preguntaron si pensaba que podía ir presa, respondió: “¿Vos creés que haber decidido recuperar las AFJP, YPF, el poder adquisitivo de los trabajadores en paritarias libres, que lo que reclamaban los organismos de derechos humanos, creés que todo eso no tiene un precio? Sé que todo eso tiene un precio”. “Si hubiera hecho lo que hicieron otros, no estaría con estos problemas –conjeturó–. De hecho, De la Rúa no tiene problemas y terminó con el megacanje y con la represión en Plaza de Mayo con 30 muertos”.