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De acuerdo con los datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la recaudación representa una suba interanual del 23,4 por ciento, la mitad de la inflación acumulada en el mismo lapso.

El titular de la AFIP, sin embargo, interpretó que "la recaudación de julio es consistente con la baja de la presión tributaria que se hizo". Alberto Abad aseguró que "lo que se vive ahora como un costo apunta a que otros sectores puedan mejorar" y pronosticó que "en el corto plazo se verán los efectos del rebote". Añadió, además, que "se repite la tendencia de los últimos 2 ó 3 meses con el IVA y el impuesto al cheque, que se mantienen en niveles razonables, y otros que no son tan malos si los ponemos en contexto".

El funcionario atribuyó, por ejemplo, el modesto crecimiento del 8,7 por ciento del impuesto a las ganancias, cuya recaudación fue de 36.221,2 millones de pesos, a que el año pasado se recaudaron 4100 millones de pesos por la compra de divisas y a que este año el Gobierno devolvió 610 millones correspondientes a aquellos pagos.

Añadió además que en la recaudación mensual impactó la reducción de las retenciones a las exportaciones, que recolectaron 7634 millones de pesos, un 29 por ciento menos que en 2015.

En tanto, el IVA recaudó 47.652,4 millones de pesos, con un salto interanual de 32,7 por ciento. El impuesto al cheque anotó ingresos por 12.019,7 millones de pesos, que representa un alza de 36,2 por ciento. A su vez, los derechos de importación se ubicaron en 4816,6 millones de pesos, con una mejora de 48,6 por ciento.

La seguridad social aumentó 26,3 por ciento, a 56.960,6 millones de pesos. Los impuestos a los combustibles recaudaron 8315 millones de pesos, un 64 por ciento más que un año atrás, como consecuencia de los incrementos en las tarifas de los cuatro primeros meses de este año.