El ministro de Justicia, Germán Garavano, pidió a los jueces que envíen "señales claras" a los delincuentes pero advirtió que "la justicia por mano propia no ayuda en este proceso, sino que agrava y profundiza la situación".

Durante una entrevista con radio Cadena 3, luego de la presentación del proyecto de adecuación a la ley nacional sobre Violencia de Género y Familiar en la ciudad de Córdoba, el funcionario destacó su compromiso con el programa de desarme implementado en todo el país desde hace varios años, al que calificó como "necesario", y reconoció que él mismo había entregado "armas".

El proyecto, que contempla la protección integral de las víctimas de la violencia de género, involucrará instancias administrativas y judiciales para diferentes tipos y modalidades de violencia, entre ellas la institucional, la laboral y la mediática. La iniciativa promovida por el Ejecutivo se propone la disminución de los plazos procesales y una mayor agilidad administrativa. Establece además la gratuidad del procedimiento y la defensa de las mujeres, y amplía las facultades de los jueces y de las medidas cautelares que pueden adoptar.