La intendenta de Chascomús, Liliana Denot, adelantó hoy que reclamará al ministro de Seguridad, León Arslanián, la restitución del funcionario policial desplazado ayer por los hechos de la Ruta 2, el titular de la distrital local de la Policía Bonaerense, Enzo Ienna.

Ienna fue declarado "prescindible" por Arslanián, acusado de "incumplimiento de las órdenes" y "demoras en la intervención policial" ante el corte de ruta por parte de los empleados de la ex fábrica Gándara, que hace cuatro meses no cobran el sueldo ni aguinaldo, y que temen por su fuente de trabajo.

Junto a Ienna, fue suspendido el segundo jefe de la Departamental Dolores, inspector Eduardo Vila.

Denot señaló que junto al Foro de Seguridad de Chascomús pedirán "que se reconsidere la medida", teniendo en cuenta que "el hecho de estar en la situación misma, permite hacer una evaluación diferente a la que se puede hacer desde el lugar donde se da una orden".

La jefa comunal, quien ayer estuvo en el kilómetro 103 de la Ruta 2 intentando mediar en el conflicto, sostuvo que "nos tomó de sorpresa la decisión" de desplazar a Ienna, y en su defensa agregó: "esto tiene que ver con haber estado en el lugar, y creo que si alguien puso racionalidad en esta situación fue justamente el inspector Ienna".

"Su prescindibilidad significa no tener derecho a defensa, y ya estar fuera de la fuerza de seguridad", advirtió.

Explicó que "se hace necesario, y también así lo ha decidio el Foro de Seguridad de Chascomús, acercar al Ministro nuestra impresión acerca de la situación, por un lado, y de los antecedentes de la persona (por Ienna) que se ha declarado prescindible".

Indicó que Ienna "es una persona que hace un año que está a cargo de la jefatura distrital y que ha respondido en forma

satisfactoria, a nuestro entender".

En cuanto a los incidentes ocurridos en el lugar, explicó que "aparentemente, hubo un desentendimiento inicial a la hora de comenzar con esta manifestación, que originó un descontrol y se tomó la ruta entera (en lugar de un solo carril, como presuntamente estaba previsto), y de ahi en adelante hubo momentos de gran tensión".

Admitió, sin embargo, que "no hay nada que justifique una represión, menos de trabajadores contra trabajadores. Nosotros ahí no teníamos un grupo ni de delincuentes, ni de activistas; teníamos un grupo de trabajadores desesperados que habían ido con sus familias. Había pequeños, había adolescentes, hombres y mujeres".

"No había un sólo encapuchado en el lugar, ni nadie que ostentara ningún arma de ningún tipo, por más precaria que fuera. Creo que los únicos palos que había eran los de los redoblantes de los tambores", graficó.

En cuanto al conflicto laboral en sí, Denot, quien respalda el reclamo sincial, explicó que Gándara era "una empresa que tenía una marca registrada y se veía con preocupación que la intención (del empresario Segio Taselli, dueño de Parmalat, su propietaria) era anular una marca que ya estaba impuesta en el mercado y con una postura que nos hacía presuponer que no había voluntad de potenciar esta producción sino de ir, de a poco, desgranando una empresa que para Chascomús es emblemática".

"Son 220 familias, mas todo el empleo indirecto; es de un altísimo impacto para un número muy importante de familias del distrito, incluso para la comunidad de Chascomús", concluyó.

Fuente: DYN