"Todos los pasajeros y miembros de la tripulación que se encontraban a bordo perecieron, según datos provisionales", un portavoz del ministerio ruso de Situaciones de Emergencia. El fiscal general adjunto Nikolai Chepel descartó rápidamente la tesis del atentado y se refirió a "condiciones meteorológicas sumamente malas".

La aeronave que viajaba de Ereván, la capital armenia, a Sochi, transportaba 113 personas, entre ellos ocho tripulantes y cinco niños y se estrelló cuando se disponía a aterrizar. Según una lista de nombres dada a conocer por el aeropuerto de Ereván entre los pasajeros figuraban 85 armenios, 26 rusos, un georgiano y un ucraniano. La Aviación Civil confirmó igualmente en Ereván la tesis de las "malas condiciones meteorológicas" y recalcó "la mala visibilidad" sobre Sochi, aclarando además que el A320 se encontraba "en excelente estado técnico".

El avión fue controlado en abril y con este motivo había sido desmontado por completo para verificaciones, indicaron las autoridades armenias citadas por la agencia Itar-Tass. La aeronave desapareció de la pantalla de control del aeropuerto de Adler, junto a la gran estación balnearia rusa Sochi, hacia las 02H15 locales (22H15 GMT), según el ministerio ruso de Situaciones de Emergencia.

La tripulación del avión renunció en último momento a aterrizar en Adler a causa de la escasa visibilidad, según declaraciones de un responsable de la compañía aérea a la AFP. Tras desestimar el aterrizaje, los pilotos se plantearon volver a Ereván, pero después, informados por el aeropuerto de que las condiciones habían mejorado, intentaron una segunda aproximación, explicó el subdirector comercial de Armavia, Andrei Agatjanov.

La fiscalía de Krasnodar abrió una investigación criminal sobre las causas del accidente. El presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo armenio Robert Kocharian decretaron una jornada de duelo nacional común para el viernes 5 de mayo, anunció el Kremlin. Armenia, país de donde eran oriundos la mayoría de los pasajeros, amplió el duelo al sábado 6 de mayo.

Un total de 25 cuerpos de pasajeros fueron recuperados en el mar por los socorristas rusos, que descubrieron, a seis kilómetros de la orilla, una gran mancha de aceite y numerosos fragmentos del fuselaje de la aeronave, así como maletas y chalecos salvavidas que los pasajeros no tuvieron el tiempo de ponerse, indicó un portavoz regional del ministerio ruso de Situaciones de Emergencia.

Unas veinte embarcaciones, un pequeño submarino, una sonda, 40 socorristas y siete buzos fueron enviados al lugar para proceder a las operaciones de rescate complicadas por la copiosa lluvia que cae sobre la región. Un avión anfibio del ministerio y un avión Il-76 con un equipo de 22 socorristas y especialistas en operaciones en aguas muy profundas, así como embarcaciones de salvamento, salieron de Moscú en dirección al lugar del accidente. Familiares de las víctimas salieron de Ereván el miércoles en la mañana en un vuelo especial rumbo a Sochi donde los primeros cuerpos de las víctimas fueron depositados, según el ministerio de Situaciones de Emergencia. Las ciudades vecinas de Rostov y Novorossiisk contribuyen en los trabajos de búsqueda, según un portavoz del ministerio de Situaciones de Urgencia, Oleg Grekov.

Fuente: AFP