Marcelo Mouape, profesional de una emisora local, dijo a radio Continental que "aquí hay una persona que se parece bastante a López, que incluso vive cerca del supermercado donde se lo vio y estimó que la empleada del comercio que dio el alerta "se haya confundido con esa persona".

También fracasó la búsqueda de López mediante rastrillajes en un descampado del barrio El Carmen de Berisso a partir de un llamado a la central 911 que daba cuenta de un cadáver en esa zona, cerca del camino que une Berisso con Magdalena, por parte de policías y de agentes de Defensa Civil.

En tanto, el gobernador Felipe Solá vinculó la desparición de López con que "hay gente que quiere atacar a la Nación, a la Provincia, a las fuerzas democráticas y al peronismo" y la identificó como "la mafia residual del pasado y los desechos de la dictadura".

Durante un acto que compartió con Néstor Kirchner en la localidad de Tres de Febrero, Solá advirtió que estos grupos "quieren que nos asustemos con amenazas, y con cosas más graves como el de (Julio) López", y subrayó que "quieren hacer retroceder a la política de Derechos Humanos del Presidente" y que "seamos una factoría de hombres temerosos".

Dijo también que esos sectores "tienen algunos socios civiles que se entusiasman y creen que pueden sacar provecho electoral" de la situación.

Por su parte, Rubén López, uno de los hijos del albañil que no aparece desde hace 18 días, aseguró que no descarta que "alguien lo tenga en contra de su voluntad". "Le pudo agarrar miedo. Es posible que se haya asustado. Nuestro deseo es que se encuentre al cuidado de alguien, que aparezca. Pero no descarto que alguien tenga a mi padre en contra de su voluntad", señaló.

En una entrevista a Página/12, Rubén admitió que piensa que la desaparición de su padre "podría ser" un secuestro.“Ahora ya no descartamos ninguna de las hipótesis”

Fuente: DYN