Tras escuchar las "últimas palabras" de algunos de los 14 procesados por los hechos registrados el 16 de julio de 2004, el Tribunal Oral en lo Criminal número diecisiete (TOC 17) dispuso un cuarto intermedio hasta las 16.30, para cuando tiene previsto dar a conocer el veredicto.

Con cuestionamientos a los policías que intervinieron en aquella oportunidad y a los instructores del sumario, la jueza Silvia Ramond y el fiscal Claudio Soca, durante alrededor de 20 minutos, la mitad de los acusados se dirigió al TOC 17 para pedirle que "haga justicia".

Jorge Nievas aseguró que padece de otitis crónica y tiene los tímpanos perforados debido al "maltrato policial" y que el crimen que se cometió fue tenerlos 14 meses presos.

"Me pegaron porque me consideraban antinatural" y "se creen que por tener el cabello largo y teñido no puedo tener nobles principios y valores y conducta honesta", enfatizó Nievas.

Carmen Insfrán también dijo haber sufrido "golpes y humillaciones" y aclaró que el día de los incidentes "no fuimos con la intención de dañar a nadie", sino que, junto a otras manifestantes, "como prostitutas nos oponíamos a modificaciones en la ley para evitar que nos persiguieran".

Pablo Amitrano, Adolfo Sánchez y Marcela Sanagua (la última lloró al pronunciar sus "últimas palabras") admitieron haber estado en el lugar, pero negaron responsabilidad en los hechos ilícitos investigados.

"Necesito que Soca me pida disculpas", expresó Margarita Meira -la única de los procesados sin acusación por parte del fiscal del juicio Juan José Ghirimoldi- y agregó, debido a que por "una injusticia" tuvo que pasar 14 meses detenida, "dejó de estudiar derecho".

Los procesados fueron sometidos a juicio por los presuntos delitos de privación ilegal de la libertad, coacción y daños, pero Ghirimoldi solo los acusó por "daño agravado" -y a un par de ellos resistencia a la autoridad- y pidió que sean condenados a tres años de prisión.

Los defensores, en cambio, reclamaron la absolución de sus asistidos, argumentando la insuficiencia de pruebas incriminatorias o, en otros casos, que se trató de una causa "armada" por cuestiones políticas.

Al momento de presentar su alegato, el abogado Héctor Trajtenberg, defensor de ocho procesados, criticó a la juez de instrucción, que mantuvo encarcelados durante a los implicados en la causa, hasta que fueron liberados por disposición del TOC 17.

Trajtenberg consideró que "la magistrada violó todos los derechos de defensa" de sus clientes, que son "humildes vendedores de pochoclos, garrapiñadas y mujeres meretrices".

Los acusados fueron detenidos por efectivos de la Policía Federal la tarde que se registraron los incidentes, durante los cuales se produjeron destrozos en el edificio de Perú al 100, donde funciona la legislatura porteña.

El juicio se realiza en la sala de audiencias de la planta baja de Comodoro Py 2.002, en el barrio de Retiro.

El TOC 17 está presidido por Elsa Aurora Moral e integrado por Silvia Aráuz y Germán Nocetti Achaval.

Fuente: Télam