Durante una conferencia de prensa en Casa Rosada, Bertinotti reconoció que la situación del grupo de italianos con bonos argentinos defaulteados que se negaron a sumarse al canje de la deuda es una cuestión pendiente de resolución, pero advirtió que ello "no puede ser obstáculo ni justificar el enfriamiento de nuestras relaciones".

Fernández, por su parte, destacó que la Argentina e Italia "están recuperando la buena relación que siempre tuvieron y que habíamos perdido en los últimos años por cuestiones de coyuntura", en relación al tema de los bonistas y a la fría relación con la gestión del anterior premier Silvio Berlusconi.

En setiembre pasado, en el marco de la Asamblea de las Naciones Unidas, el presidente Néstor Kirchner mantuvo un encuentro con el actual primer ministro italiano Romano Prodi para comenzar a reconstruir las relaciones bilaterales.

Ahora, Fernández y Bertinotti renovaron ese interés por construir un diálogo "franco y abierto" entre ambas naciones y ayudar en el avance en el intercambio económico y política entre América Latina y la Unión Europea.

También coincidieron en el compromiso por defender el respeto de los derechos humanos como "un valor innegociable"; en la profundización de los lazos culturales; la cooperación energética y el trabajo conjunto para incentivar el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas (pymes), área donde Italia tiene una amplia experiencia.

En la reunión que se desarrolló en la Casa Rosada también estuvo presente el embajador de Italia en la Argentina, Estefano Ronca.

La visita a la Argentina forma parte de una gira que el titular de la Cámara de Diputados de Italia realizó por Sudamérica y que incluyó también un paso previo por Chile y Uruguay, y que continuará por Brasil antes de emprender el regreso a Roma.