A partir de ahora el mínimo no imponible para solteros pasará de 2.400 a 3.200 pesos, lo que puede traducirse como un aumento promedio del salario de bolsillo de 30 por ciento; y para los casados, ese piso subirá de 3.200 a 4.000 pesos, un 25 por ciento adicional promedio para el sueldo.

"Es una mejora en el salario de bolsillo de los trabajdores", destacó la ministra de Economía, Felisa Miceli, en conferencia de prensa en Casa de Gobierno, de la cual también participaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; y el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano.