Así lo confirmó el embajador boliviano, Roger Ortiz Mercado, quien lamentó la imposibilidad de que pudiera arribar Evo Morales a Buenos Aires, pese a "la voluntad del presidente, por respeto y afecto al presidente argentino y al pueblo".

El diplomático reconoció también que la visita "no estaba agendada" pero que, pese a haber surgido de último minuto, había sido considerada por su gobierno por tratarse de una oportunidad de "compartir el sentimiento sudamericano de integración".

"Lo importante era la presencia en Argentina y compartir el sentimiento sudamericano de integración" que, según el diplomático, iba a expresarse en las gestiones de avance para la creación del Banco del Sud y el Gasoducto Sudamericano, pero también en el acto de Ferro.

"Estos procesos de integración van a seguir adelante y en cualquier momento los presidentes volverán a encontrarse", aunque no adelantó fecha de una próxima visita de Morales al país.

En el acto de mañana a las 19 en Ferro participarán, entre otros, el Movimiento Evita, Frente Transversal, CTA, Federación de Tierra y Vivienda, y Barrios de Pie, entre otras organizaciones sociales, además de las Madres de Plaza de Mayo.

Fuente: Télam