De esta forma, el fiscal y el abogado de la familia de Kevin pidieron el máximo previsto en la figura del homicidio culposo.

El primero en pedir la condena fue el fiscal Franco Servidio, quien tuvo en cuenta que la víctima quedó sin asistencia, y recordó que el padre de Kevin falleció tiempo después al no poder recuperarse de la pérdida.

El representante del ministerio público también reclamó al tribunal oral 7 de San Isidro, pidió que también se sanciones a Sukiassian con diez años de inhabilitación para conducir.

Claudio Mazaira, abogado querellante, coincidió minutos después en su alegato con la fiscalía, al pedir la misma pena, por "homicidio culposo agravado".

La madre de Kevin, Vivian Perrone, integrante de las Madres del Dolor, había adelantado al iniciarse el juicio oral que pediría cinco años de prisión efectiva para Sukiassian.

Por la tarde se desarrollaba el alegato de la defensa.

El tribunal integrado por los jueces María Coelho, Mónica Pisato y Federico Ecke, dispusieron la lectura del veredicto para el miércoles próximo a las 10 de la mañana.

El hecho ocurrió el 1ro. de mayo de 2002, cuando Sedano, de 14 años, caminaba por la Avenida del Libertador con dos amigos y fue atacado por una patota, a la altura de la calle Corrientes, en Olivos. Los jóvenes intentaron escapar corriendo.

Uno de sus amigos vio un bar abierto en la vereda de enfrente, quiso pedir ayuda y decidió cruzar; Kevin lo siguió y fue arrollado por el auto de Sukiassian, quien venía conduciendo su Ford Escort patente DAM 149, de acuerdo con la denuncia.

Según la familia de la víctima, Sukiassian fue el único automovilista que no advirtió lo que ocurría y tras embestir a Kevin detuvo el vehículo una cuadra más adelante.

"Uno de sus amigos bajó y vio que Kevin estaba inconsciente. En lugar de ayudar de alguna manera, hicieron un llamado desde su celular y huyeron", relató Perrone.