"HBA nació en 2000 en un contexto de altos índices de desempleo, exclusión y carencia de oportunidades, como una empresa social inspirada en otras similares del Reino Unido, Italia, Sudáfrica y otras revistas de la calle", relató Patricia Merkin, fundadora y directora del emprendimiento.

Merkin aclara que se trata de "una revista escrita por periodistas profesionales y vendida por las calles sólo por gente en situación de calle y desempleados que a través de la venta obtienen un ingreso digno".

HBA es un medio independiente y autónomo, que no responde a entidad política ni religiosa alguna y se financia con la venta de sus ejemplares y de publicidad.

El precio de tapa es de dos pesos, de los cuales 1,30 son para el vendedor y 0,70 para la revista.

La iniciativa fue puesta en marcha con el apoyo del British Council y la Fundación Levi Strauss, y comenzó con 5000 ejemplares y un puñado de vendedores, pero sólo un año después, la tirada había crecido a 15.000 y la vendían 70 personas.

En los siete años transcurridos, pasaron por HBA más de 2200 vendedores, 70 por ciento de ellos varones.

"Vendimos más de un millón y medio de revistas sin poner culos en la tapa", resumió con picardía y agudeza Luis, uno de los colaboradores, y fue tan festejado por los integrantes de la organización que la idea quedó como eslogan del aniversario.

Pero como dice la directora, "salir de la línea de exclusión es una tarea compleja que requiere mucha voluntad, determinación y sobre todo, mucha ayuda".

Por eso HBA creó, también con el apoyo de la Fundación Levi Strauss, un centro social en un espacio cedido por la Secretaría de Cultura del gobierno porteño, en San Juan 21, de esta ciudad.

Allí brinda terapias de apoyo, talleres creativos, servicios médicos, consultorio jurídico, actividades culturales y de capacitación y servicio de emergencia habitacional, duchas y ropero.

"Se trata de servicios para generar un círculo virtuoso a fin de ayudar a nuestros vendedores a recuperar su autoestima y aspirar a una vida mejor", explicó Merkin.

En lo que va de 2007, 93 personas tramitaron su DNI, 101 recibieron asesoramiento jurídico, 31 fueron derivados a talleres de oficios, 39 se acercaron a la biblioteca, 70 participaron en actividades artísticas, 39 tomaron clases de inglés, 63 estuvieron en talleres de prevención del sida.

Merkin destacó además que la revista "desarrolló una relación fluida con organismos del Estado y privados que ven en la iniciativa como una manera positiva y eficaz de atacar un problema social, reduciendo los niveles de delincuencia menor".