El hecho causó conmoción en el ámbito provincial e incluso en el nacional, y el propio presidente Néstor Kirchner salió a hablar para calificarlo de "salvaje" y "raro", al tiempo que lo vinculó con la proximidad de las elecciones.

Los policías asesinados fueron identificados como los oficiales Ricardo Torres Barbosa y Alejandro Batalaro, recién recibidos, de alrededor de 20 años, y el sargento Pedro Díaz, quienes se encontraban cumpliendo sus funciones en 7 y 630 donde se encuentra la antena repetidora de la jefatura del ministerio de Seguridad.

Según las primeras versiones, ya que este mediodía se aguardaba todavía información oficial sobre el hecho, el grupo irrumpió poco después de la medianoche en el garito donde se encontraban los tres policías, en momentos en que al menos uno de ellos estaba comiendo un sandwich.

Recién a las 6 de la mañana se descubrió el triple crimen, cuando llegó un sargento que iba a relevar a Díaz, en tanto poco después se encontró, a unos 11 kilómetros de distancia del lugar, en el barrio La Unión, la camioneta Chevrolet blanca asignada a ese destacamento que habían robado los asesinos.

La camioneta había sido abandonada en un paraje despoblado, donde hay solamente un taller mecánico, en la calle 145 entre 47 y 46, adonde los delincuentes habrian llegado luego de dar varios rodeos para evitar los controles policiales.

Según los primeros datos trascendidos, los oficiales Torres Barbosa y Batalaro fueron asesinados de dos disparos cuando al menos uno de ellos estaba comiendo un sandwich, en tanto el sargento fue matado a unos 20 metros del garito, adonde habría salido corriendo, armado con un revólver, para defenderse del ataque. Cerca del cadáver del sargento se encontró su arma reglamentaria.

No se confirmó si, como indicaron algunas versiones, el grupo comando también robó el equipo de comunicaciones.

Poco antes del mediodía el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian, se apersonó en el lugar del crimen, en tanto se informó que el gobernador, Felipe Solá, suspendió sus actividades para abocarse a la investigación del caso.

Más de un centenar de policías realizaba intensos operativos en busca de los agresores, que según las primeras pericias utilizaron para el triple crimen armas de 9 milímetros.

El presidente Néstor Kirchner salió a hablar sobre el hecho en un acto en el que calificó de "salvaje" y lo repudió.

Kirchner advirtió hoy que "no es causalidad" el asesinato de tres policías en La Plata a 9 días de las elecciones, y no descartó una posible relación con los juicios a ex represores de la Bonaerense.

Kirchner, quien dijo sentirse "conmovido" por el triple crimen, pidió "que investiguen rápido" el conmocionante hecho, que según confesó, "me duele, como la muerte de tantos argentinos".