"Mi único jefe es el presidente" Uribe, señaló Santos en Washington, donde se encuentra de visita, y explicó que su permanencia en el cargo "depende de su apoyo y su confianza".

Su declaración de que su lugar en la cartera de Defensa "está, como siempre lo ha estado, a entera disposición" de Uribe, que en cualquier otro caso hubiera representado una frase de ocasión, en esta circunstancia cobra particular relevancia, por el proceso de conversaciones abierto con las FARC.

Ayer, en una presentación en el InterAmerican Dialogue, un centro de estudios en Washigton, Santos había dicho que la mediación que Chávez lleva adelante para lograr la liberación de rehenes en manos de la guerrilla le permite al presidente venezolano "respirar en un área que no tenía antes".

Apenas un rato después, el Ejecutivo colombiano emitió un comunicado en el que desautorizó las declaraciones del ministro, quien hoy intentó explicar la situación a través de una rueda de prensa y un comunicado emitido en Washington y divulgado también en Bogotá.

Santos reveló, según las agencias Ansa y DPA y los portales de diarios bogotanos, que tenía entendido que sus declaraciones en el InterAmerican Dialogue eran "off the record", por lo tanto no destinadas a ser públicamente difundidas, aunque luego intentó restarle peso a ese argumento.

"Pero esto no importa, porque he tenido como norma de conducta en mi vida pública no hacer diferencia alguna entre lo que digo en privado y lo que digo en público", señaló, en lo que en rigor constituye una ratificación de sus conceptos.

Santos reconoció haber dicho que a Chávez "su facilitación le podría estar abriendo espacios que no estaba ocupando, y que la senadora (Piedad) Córdoba había ganado un gran protagonismo nacional e internacional gracias a estas gestiones".

Aclaró, con todo, que "el sentido de estas declaraciones" era "decir que si efectivamente se logra el intercambio" de prisioneros "todo el mundo gana: ganan los secuestrados, ganan sus familias, y por supuesto también ganan los facilitadores".

"Si el presidente Chávez sale ganador de este proceso porque logra el intercambio, bienvenido sea y enhorabuena porque todos ganan", insistió Santos, que pidió que "en ningún momento y bajo ninguna circunstancia se puede interpretar estos comentarios como una crítica al papel de los facilitadores, ni al proceso mismo".

Pocas horas después de conocerse los comentarios de Santos, el presidente Uribe pidió públicamente a sus funcionarios abstenerse de "dar declaraciones en público o en privado que afecten la dirección de las relaciones internacionales de Colombia".

Chávez intercede con el aval colombiano para el intercambio de 45 rehenes en poder de las FARC -políticos, agentes de seguridad, militares-, que a su vez espera que sean liberados 500 de sus hombres.

Durante su contacto con la prensa en la residencia de la embajadora de Colombia en Washington, Carolina Barco, Santos se limitó a leer su declaración y rechazó responder preguntas.

Como sus críticas también incluían a la senadora Córdoba, designada facilitadora del diálogo con la guerrilla, Santos hoy reivindicó su elección como "una demostración de la generosidad" de Uribe, porque la legisladora es una fuerte opositora.

Córdoba se negó hoy a explayarse sobre las palabras de Santos, en declaraciones a radios colombianas en las que prefirió "concentrarse en el trabajo y decirle a la opinión pública que estamos trabajando" para el acuerdo humanitario.