Según informaron fuentes de la Prefectura Naval Argentina, que participa del operativo de rescate junto a la Armada Argentina, los 100 pasajeros y la casi totalidad de los 54 tripulantes, a excepción del capitán y un oficial, abordaron durante la madrugada la embarcación Nordnorge, que fue a la zona en auxilio.

Dos de los tripulantes, Andrea Salas, de 33 años, y Pablo Bellú, de 36, son de nacionalidad argentina, informaron fuentes de la Armada de Chile.

Una vez arribados a la base chilena, los pasajeros y la tripulación del crucero de bandera liberiana serían trasladados por vía aérea hasta Punta Arenas, aunque se esperaba la confirmación desde la empresa que gerencia al buque averiado.

En tanto, el capitán y el oficial que quedaron a bordo del crucero abandonaron la embarcación en horas de la mañana, debido a que el Explorer se encontraba a flote con una escora de 45 grados y una "situación crítica", según informó la Prefectura Argentina.

El crucero de lujo Explorer, de bandera liberiana, naufragó en el Océano Antártico tras chocar contra un témpano a las 0.50 cerca de las isla 25 de Mayo, en el archipiélago de las Shetland, a 96 kilómetros de la Península Antártica y a unos mil kilómetros al sudeste de Ushuaia, la ciudad más próxima y base de la operación de salvamento.

Tras el accidente, los cruceros NordNorge -que en febrero de este año había participado de la evacuación de los pasajeros del Nordkapp, otro crucero averiado en la Antártida-, Endeavour y Dreams Antartic, se dirigieron a la zona del accidente para ayudar a los náufragos, que se mantenían en ocho botes semirrígicos y seis balsas salvavidas.

"Están todos bien", aseguró hoy el prefecto mayor Pedro Thoay, jefe de la Prefectura en Ushuaia y afirmó que en la zona del naufragio reina buen tiempo si bien hace un frío intenso.

La Prefectura indicó que el impacto con la masa de hielo flotante le provocó al crucero una avería en su casco, a partir de la cual algunos de sus compartimentos comenzaron a inundarse.

La Marina informó que su Agencia Nacional de Búsqueda y Salvamento recibió a la 1.30 un alerta telefónica del Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamento, con sede en Roma.

El aviso indicaba que el Explorer, de 73 metros de eslora y 14 de manga, debió activar todas las bombas de achique para mantenerse a flote.

A las 2, la Armada recibió información del puerto de Norfolk, en Estados Unidos, confirmando el incidente, por lo que de inmediato activó a su Centro Coordinador de Búsqueda y Salvamento de Ushuaia.

"Se procedió a verificar los buques próximos a la posición del Explorer, que se encontraba al sudeste de Ushuaia a 476 millas náuticas, y a 35 millas náuticas de la (argentina) base Jubany" en la Península Antártica.

"A las 3 el capitán del barco ordenó el abandono", precisó la Armada.