El secretario de la Conferencia Episcopal Colombiana, Fabián Marulanda, declaró a la emisora Caracol Radio que "cuando hay dos Estados o dos personas en conflicto la parte que tiene los argumentos más fuertes y las razones más poderosas debe ser la que más cordura guarde, pues al fin y al cabo todas esas cosas se defienden solas".

"Yo creo que no vale la pena entrar a discutir todas y cada una de las palabras que el presidente Chávez pronuncie, añadió Marulanda.

El mandatario venezolano, Hugo Chávez, llamó ayer "cobarde, mentiroso, cizañero y maniobrero" a su colega de Colombia y subrayó que un "hombre así no merece ser presidente de nada, menos de un país. Sirve para ser jefe de una mafia", añadió.

Uribe, que se encuentra en París, dijo hoy en una entrevista con Radio Francia Internacional que "lo otro que hay que hacer es, en nuestra actitud, en nuestras palabras, ser profundamente respetuosos del pueblo venezolano, que es nuestro pueblo hermano", sin comentar los insultos de Chávez.

Colombia y Venezuela sufren desde finales del año pasado una crisis diplomática que se agudizó cuando Uribe canceló en noviembre la mediación que tres meses antes le había autorizado a Chávez para la liberación de los secuestrados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El mandatario venezolano declaró congeladas las relaciones bilaterales y retiró a su embajador en Bogotá, Pável Rondón.

El domingo el jefe del Estado venezolano anunció que militarizará la frontera con Colombia para evitar que salieran alimentos y gasolina subsidiados y entren de contrabando al territorio colombiano.

El presidente de Colombia viajó a Francia, España, Bélgica y Suiza para pedir respaldo contra la solicitud de Chávez de sacar a las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) de las listas de grupos considerados como terroristas por Estados Unidos y la Unión Europea.

Fuente: EFE