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"El presidente Lula confía y apuesta al diálogo para atenuar las tensiones en la región. Brasil espera un tono moderado", explicó Baumbach sobre el encuentro, en el que se debatirá la instalación de bases de Estados Unidos en territorio colombiano.

Para el vocero, hasta ahora Bogotá y Washington no atendieron la demanda de Brasil de otorgar "garantías jurídicas" de que las operaciones militares en las bases se realizarán exclusivamente del lado colombiano.

"No ha sido dada ninguna garantía concreta, no ha sido dado ningún paso concreto para establecer esas garantías", afirmó Baumbach, aunque el titular de Defensa, Nelson Jobim, destacó que ayer recibió de su par de Colombia el compromiso de que esas garantías se presentarán en Bariloche.

Baumbach consideró además que los acuerdos militares firmados con "potencias extrarregionales" ayudan a las tensiones en Sudamérica, y juzgó "obvio que no existe una carrera armamentista", aunque admitió que "es necesario discutir esos asuntos con transparencia, para evitar una escalada armamentista", reportaron las agencias Ansa, DPA y Prensa Latina.

"Es necesario dar un puntapié inicial para resolver las tensiones. Es necesario bajar la fiebre del enfermo. El presidente Lula desea que se calmen los ánimos", concluyó el vocero, que, igualmente, instó a "no tener ilusiones de que esta reunión resolverá de inmediato todos los problemas".

Finalmente, reveló que Brasil aspira a lograr un acuerdo provisorio entre los mandatarios y derivar el tema al Consejo de Defensa Suramericano, y dejó abierta la chance de que Lula llame al venezolano Hugo Chávez "antes del encuentro, para acercar posiciones con Uribe".