"Estoy todo lo tranquilo que se puede estar en una situación que evoluciona en el tiempo", dijo el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ibérico al ser consultado por la situación de la compañía de capitales españoles que tiene el 57 por ciento de las acciones de YPF, durante un desayuno informativo organizado por Europa Press en Madrid.

Luego de las intimaciones que los gobernadores de Chubut y Santa Cruz le formularon a la firma la semana pasada, Mendoza anunció que hará lo mismo en los próximos días, exigiéndole que incremente sus inversiones porque, según sostuvo el gobierno local, allí se registraron las mayores caídas de producción y reservas. Por su parte, el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, Carlos Acuña, amenazó con medidas de fuerza y sostuvo que “la posición dominante de Repsol hizo que se cerraran tres mil estaciones de servicio y que se perdieran entre 40 y 50 mil puestos de trabajo”.

"No soy nunca partidario de judicializar estos temas y soy mucho más partidario del acuerdo amistoso", subrayó el canciller español, y aseguró que el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, no dejó de trabajar "ni un solo segundo" para solucionar el conflicto con la petrolera y mencionó la visita que la semana pasada realizó a Buenos Aires el ministro de Industria de su país, José Manuel Soria, en el medio de las versiones sobre una presunta "nacionalización" de YPF por parte del Gobierno.

No obstante, evitó confirmar o desmentir si el rey de España se contactó con el Gobierno nacional por ese tema, aunque sostuvo que "sin la figura del Rey estaríamos en estos momentos en dificultades en determinados países de los que no quiero acordarme, como en el Quijote, en los que también el Rey nos está sacando las castañas del fuego".