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Ante la ratificación de la toma con dictado de clases de la Escuela Carlos Pellegrini y el bloqueo a sus autoridades, decidida ayer en asamblea por los estudiantes, el vicerrector Raúl Juárez Roca reiteró que las actividades están formalmente suspendidas y agregó un nuevo ingrediente al conflicto: dijo que habrá “sanciones” para los alumnos que sostienen la medida de fuerza desde el miércoles pasado. “El departamento jurídico de la UBA”, de la que depende el colegio, “ya está manejando” posibles “penalizaciones”, advirtió Juárez Roca. “Ya recibimos tantas amenazas que no nos parece raro”, respondió el secretario general del centro estudiantil del Pellegrini, Federico Fernández. Mientras, anoche, a última hora, la UBA convocó para esta mañana a docentes y padres a una reunión en la Secretaría de Asuntos Académicos para retomar el diálogo entre la comunidad del colegio y la universidad.

Los estudiantes resolvieron extender la toma al menos hasta el miércoles, en reclamo de la remoción de las autoridades que asumieron en febrero. Los profesores de la Asociación Gremial Docente (AGD), en asamblea también ayer, decidieron apoyar la continuidad de la medida y concurrir a dar clases. Desde este espacio afirmaron que las clases se desarrollan con “normalidad” y destacaron el “gran nivel” de “autogestión” que llevan adelante los alumnos.

Con el ingreso a la escuela vedado desde hace una semana, las autoridades del Pellegrini informaron, a través de un comunicado, que quienes concurran al colegio a desarrollar alguna actividad académica “se hacen responsables de la nulidad de sus actos, sin perjuicio de las sanciones que pudieran corresponderles”. El vicerrector Raúl Juárez Roca, a cargo del colegio mientras el rector Jorge Fornasari permanece de licencia, aseguró que “el equipo de conducción todavía no midió las sanciones a aplicar, pero el departamento jurídico de la UBA ya está manejando esta cuestión. Primero queremos entrar al colegio, evaluar las condiciones del edificio y reprogramar las actividades”. Además, Juárez Roca acusó al Partido Obrero de estar “detrás” de la medida de fuerza. También denunció que un grupo de padres impulsa la protesta para volver a administrar un “pub” desde que el Consejo Superior de la UBA le entregó su “concesión tras el conflicto de 2007”.

“Las sanciones no son noticia para nosotros, ya recibimos tantas amenazas que lo de hoy (por ayer) no nos parece raro”, dijo Federico Fernández, secretario general del centro de estudiantes de la escuela. El dirigente de la AGD Julio Bulacio fue más duro: manifestó que con ese “perfil netamente autoritario, que recuerda a la última dictadura militar, la escuela ya no puede continuar”.

Los docentes ligados al gremio UTE-Ctera no apoyan la protesta de los estudiantes. En asamblea, ayer confirmaron su cumplimiento del “cese de actividades”, ordenado por la conducción del colegio. “No hay condiciones institucionales que garanticen el normal funcionamiento de las clases” –dijo Marcelo Creta–, no hay documentación, ni registro de firmas, no están los libros, no está el personal administrativo, y en cuanto a las supuestas clases que dicen que se están dictando, de un total de 470 profesores, alrededor de 40 son los que participan.” Consultado por las amenazas de sanciones que lanzó ayer Juárez Roca, Ctera señaló: “No tenemos información de que haya sanciones ni de que vaya a haber. Insisto en que nuestra posición es la apertura del diálogo, pero en un marco sin toma, en especial para garantizar las condiciones de seguridad de los chicos”, indicó.

A última hora de ayer, las autoridades de la UBA decidieron convocar, para la mañana de hoy, a padres y docentes del colegio Pellegrini a una reunión con la secretaria de Asuntos Académicos, Catalina Nosiglia, con el fin de reabrir el diálogo y buscar una salida al conflicto que comenzó en marzo tras la designación de profesores interinos y el reclamo de una mayor participación del centro de estudiantes en las decisiones de la escuela.

Informe: Agustín Saavedra