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Estudiantes, docentes y no docentes de la Escuela Carlos Pellegrini aguardan un llamado de la UBA para iniciar la ronda de diálogo que la universidad aceptó abrir el miércoles pasado, con el fin de destrabar el conflicto iniciado en marzo. Los claustros del colegio consensuaron un pliego de reivindicaciones y, si el rectorado de la universidad lo recibe y acepta tratarlo, los estudiantes darían fin a la toma del colegio que mantienen desde el miércoles 4, con dictado de clases y bloqueo a las autoridades. La UBA, por su parte, volvió a manifestar ayer que el diálogo sólo es posible si los alumnos primero levantan la toma. Mientras el conflicto continúa paralizado en esa situación, la comunidad del Pellegrini se dividió ayer en dos manifestaciones antagónicas: un nuevo abrazo simbólico a la escuela, que volvió a exigir la remoción de las autoridades que asumieron en febrero, y una concentración frente al rectorado de la universidad, para respaldarlas y exigir el levantamiento de la ocupación.

El pliego de reivindicaciones que estudiantes, docentes de AGD y no docentes ya tienen preparado para entregar a la UBA consta de los siguientes puntos:

• la remoción del equipo de gestión del Pellegrini –encabezado por el rector Jorge Fornasari, de licencia, y el vicerrector Raúl Juárez Roca–;

• el reconocimiento de las clases dictadas durante la toma;

• la garantía de que quienes participan de la protesta no recibirán faltas ni sanciones;

• el pase a planta de los no docentes;

• retrotraer las designaciones de docentes interinos a marzo y modificar el reglamento de concursos aprobado por el Consejo Superior.

En el “abrazo” al colegio de ayer a la tarde confluyeron padres, alumnos y docentes, con la adhesión de organizaciones de derechos humanos. La Red de Padres del Pellegrini consideró que “la crisis institucional tiene origen en la falta de capacidad de las actuales autoridades para gestionar un diálogo real, consistente y respetuoso del proyecto y de los acuerdos preexistentes dentro de la comunidad educativa. Porque no hay institucionalidad posible sin autoridades legítimas”, afirmaron a través de un comunicado que entregaron en la movilización. Reclamaron, además, la separación del personal sumariado que integra el equipo de gestión.

El dirigente de la AGD Julio Bulacio dijo que hoy insistirán en el diálogo con la UBA, dado que ayer tenían planeado entregar el pliego de propuestas, pero no fueron convocados. El último contacto que tuvieron con el rectorado fue el viernes a la noche, cuando hablaron con el secretario general, Carlos Más Vélez. “Esta gestión (del Pellegrini) es autoritaria y antidemocrática, y eso imposibilita cualquier puesta en común para reconstruir los lazos sociales del colegio. El punto central es qué perfil de rector quiere la UBA para el colegio”, le dijo Bulacio a Página/12. “Aguardamos un llamado de la universidad para iniciar la mesa de diálogo y levantar la toma”, aseguró el secretario del centro estudiantil, Federico Fernández. Sin embargo, fuentes del Rectorado de la UBA reiteraron, en diálogo con este diario, que no habrá mesa de diálogo si permanece la toma y no se normaliza la actividad académica.

Los docentes de UTE (Ctera), con apoyo de padres, se manifestaron también ayer, pero frente al Rectorado de la universidad y “en defensa de la actual gestión y del derecho a estudiar y aprender”. Allí, el dirigente de UTE Marcelo Creta dijo que gestionará ante la UBA un pedido para que “todos los sectores del conflicto se sienten en una mesa de diálogo y tengan la misma posibilidad” de expresar sus demandas. Denunció que sus colegas de AGD “mintieron desde el inicio del conflicto porque su repudio al método de designación de profesores era una excusa para lograr el alejamiento del equipo de gestión” del colegio. Desde AGD, Bulacio le respondió que la conducción de UTE “está desesperada” porque el Rectorado de la UBA “cambió su posición y está a punto de aceptar el cambio de autoridades”.