Con un cambio de perspectiva en la enseñanza tradicional de la economía, la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) lanza este mes su maestría en Economía Solidaria y su diplomatura de Estudios Avanzados en Economía Solidaria. La iniciativa, cuya temática es poco convencional dentro del ámbito universitario, busca contraponerse al pensamiento económico dominante: las materias dictadas se basan en el análisis de experiencias de agricultura familiar, desarrollo rural, construcción participativa del hábitat popular, empresas recuperadas y otras cooperativas de trabajo. “Es un aporte al aprendizaje de nuevos caminos teóricos y empíricos basados en la solidaridad, la cooperación y la democratización de las empresas”, señaló el director del programa, Alejandro Rofman.

La diplomatura es un curso de posgrado de un año, cuyos contenidos serán comunes a los primeros temas de la maestría. Lleva ya su cuarta edición, tras comenzar en 2009. La maestría se inaugurará este viernes, cuando ambos cursos den por iniciada la actividad: hasta entonces hay posibilidades de inscripción. “La Economía Solidaria es hoy una innegable realidad del modelo de desarrollo con inclusión que se está consolidando en Argentina desde el 2003”, sostuvo el codirector del programa, Juan Manuel Vázquez Blanco, y así fundamentó su aseveración: “El 38 por ciento de la sociedad está vinculada con alguna experiencia de economía social registrada, son cerca de 1700 las organizaciones de microcréditos, además de las empresas recuperadas que nuclean a más de 10 mil cooperativistas”.

Sólo dos antecedentes registraron los directores del programa: una maestría en Economía Social dictada en la Universidad de General Sarmiento y otra en la Universidad de Rosario. “No existen, en general, aperturas a escuelas de pensamiento distintas de las de la economía ortodoxa y neoclásica, pese a los enormes desencuentros que sus elaboraciones y predicciones tienen con la realidad económica nacional e internacional”, aportó Rofman, investigador del Conicet. Y agregó: “Se persiste en una visión totalmente sesgada y se excluyen referencias precisas sobre las escuelas marxista, estructuralista cepalina, el regulacionismo en sus distintas expresiones y la visión alternativa de la economía social y solidaria”.