UNIVERSIDAD › MAÑANA SE RESOLVERIA LA SITUACION DE MEDICINA (UBA)
Final para el conflicto del CPI
Para evitar una avalancha de fallos judiciales en contra, el Consejo Superior eximiría de cursar el CBC a los estudiantes que hicieron el CPI.
Por Javier Lorca
“Es como tragarse no un sapo, sino un dinosaurio.” Frase de un decano que, en diálogo con Página/12, sintetiza el ánimo con que sería aprobada una resolución del Consejo Superior de la UBA para dar por terminado el interminable conflicto del Curso Preuniversitario de Ingreso (CPI) de la Facultad de Medicina. Hasta ahora, pese a los numerosos fallos judiciales en contrario, a los estudiantes que cursaron el polémico CPI la universidad les exige aprobar también materias del Ciclo Básico Común (CBC) para entregarles el diploma de graduados. Pero mañana se tratará un proyecto –ya consensuado en comisión– para eximir de esa aprobación a los alumnos que fueron jamón del sándwich preparado a fines de los ‘90 por el decano menemista Luis Nicolás Ferreira y el rector radical Oscar Schuberoff. El objetivo es evitar que la UBA siga afrontando un sinfín de sentencias judiciales y su consecuente perjuicio económico.
La historia que, todo indica, encontrará su postergado final se remonta a 1995. El entonces decano de Medicina, partidario del ingreso restringido en la facultad, creó el CPI e impidió la entrada de los estudiantes que no lo cursaran. La medida desató una dura batalla con el gobierno de la UBA: tanto el rector Schuberoff como el Consejo Superior proclamaron que el único primer año para todas las carreras de la universidad era el CBC y que quienes no lo cursaran no podrían graduarse. Bajo fuego cruzado, unos siete mil alumnos cursaron el CPI en lugar del CBC. Eso ocurrió antes de 1998, cuando Ferreira dejó el decanato y las nuevas autoridades de Medicina acordaron con la cúpula universitaria y disolvieron el curso de ingreso.
Pero la polémica siguió, obviamente centrada en aquellos siete mil estudiantes. En una suerte de salida de consenso, en lugar de exigirles la aprobación del CBC completo, el Consejo Superior resolvió que, para egresar, debían aprobar sólo dos de las seis materias del ciclo básico, las asignaturas comunes a todas las carreras. La solución no conformó a los estudiantes, quienes pedían que directamente se les diera por aprobado el CBC. La UBA resistió, miles de alumnos recurrieron a la Justicia y ésta, en paulatinos fallos individuales y grupales, les fue dando la razón, incluso desde la Corte Suprema. Ya en el 2000 el rector Schuberoff se vio obligado a firmar los títulos de los primeros graduados que nunca cursaron el CBC. Obstinado, el ex rector se empeñó en aclarar en el reverso que los diplomas eran entregados “por orden de la justicia” (enmienda que hace pocas semanas le valió el ser procesado por abuso de autoridad y sufrir un embargo de 20 mil pesos).
Según fuentes de la UBA, la cantidad de demandas judiciales presentadas por alumnos supera las 4500. “Algún estudio de abogados hizo su negocio”, se conjeturaba ayer. A partir de un proyecto estudiantil, el consejo directivo de Medicina aprobó hace un año “solicitar al Consejo Superior que, con carácter de excepción, establezca que los alumnos ingresantes por el CPI no tengan la obligación de cursar ni aprobar ninguna materia del CBC”. Desde entonces, el vicedecano Ricardo Gelpi inició las gestiones ante las autoridades de la UBA para alcanzar la solución definitiva. Finalmente, la propuesta fue presentada ante el Superior por el rector Guillermo Jaim Etcheverry.
“Si bien quienes defendían al CPI no tienen razón, con gran dolor del alma terminamos aceptando este proyecto porque el perjuicio económico que está sufriendo la universidad por los fallos judiciales es enorme -explicó el decano de Agronomía, Fernando Vilella–. En la práctica, les daremos por aprobadas las materias del CBC a quienes cursaron el CPI.” Después de largas discusiones, el proyecto fue aprobado por las comisiones de Enseñanza y de Interpretación y reglamento del Consejo Superior. Y mañana lo votarán los consejeros.
“Estamos muy contentos. De una vez por todas se va a terminar con un conflicto donde los estudiantes no teníamos nada que ver”, celebró AnaZubieta (QRS), presidenta del centro de estudiantes de Medicina. Agregó: “La mayoría de los estudiantes que tienen el título trabado son chicos ya recibidos y con residencias adjudicadas. Ya no tenía ningún sentido seguir así”.