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La polémica sobre la continuidad del ingeniero Manuel Pellegrini al frente del plantel campeón de River puede acabarse el fin de semana cuando el presidente del club, José María Aguilar, le ofrezca formalmente la renovación de su contrato, según aseguró el propio dirigente a Página/12. Sin embargo, fuentes del club consultadas insistieron en que ese ofrecimiento no significa la renovación automática del compromiso. “Porque si pide una cifra astronómica o veinte jugadores nuevos para renovar, no habrá trato”, señalaron a este diario. “Yo creo que se queda”, señaló el presidente.
La puntillosa preocupación por las cifras que ha exhibido la administración Aguilar, que ha llevado a reducir el déficit mensual del club de 2,6 millones de pesos a 1,4 millón, ocupa un lugar central en esta polémica. “River necesita vender unos 6 a 8 millones de pesos por año en jugadores”, explicó Aguilar. La postura no es compradora y si Pellegrini piensa que son imprescindibles refuerzos, la discusión puede acabar en vía muerta. “Con las compras no haremos locuras”, aseguró.
“Esta semana nos sentaremos a conversar con Pellegrini, en base a la coincidencia en los objetivos y los métodos para alcanzarlos”, señaló el máximo dirigente riverplatense, satisfecho porque, viendo más allá del título, “causa gran satisfacción haber bajado 20 millones de pesos el pasivo de la institución”.
Aguilar explicó el panorama. “Del medio para arriba, River tiene muchísimos jugadores; del medio hacia abajo, con la venta de Demichelis, que había sido vendido al Bayern Munich a comienzos de temporada y se irá recién ahora, y la probable salida de Garcé, por quien existe una oferta, nos quedarán algunos agujeros para cubrir. Pero no podemos anunciar que vamos a ir por grandes estrellas.” El dirigente respaldó su política en el hecho de que “contra Olimpo hubo en la cancha ocho futbolistas surgidos de las divisiones inferiores del club”.
La probable renovación del contrato de Pellegrini apuntará, sin duda, a los títulos internacionales, aunque seguramente habrá bajo perfil en torno al objetivo. “River tiene una deuda en el campo internacional”, admitió Aguilar, pero relativizó la carga de no obtener una copa recordando que “Angel Labruna, con grandes planteles, nunca pudo ganarla”.
Según el dirigente, “Pellegrini se adaptó bien al mundo River, que es tan complejo, y ése fue un resultado tan bueno como el título”. Aguilar recordó que el entrenador chileno “mostró el estilo de conducción” que estaban buscando, “acorde con los tiempos que corren”. Según estableció ayer este diario, Pellegrini había ofrecido la renuncia a su cargo tras la derrota contra Vélez, en la segunda fecha del Clausura, en febrero; en ese momento, Aguilar le ratificó la confianza.
Pellegrini se refirió ayer a la conversación que mantendrá con el dirigente el jueves o el viernes. “Lo que primero debemos convenir son las bases del proyecto que viene –apuntó–. Pero todavía queda tiempo para hablar de eso.”
Luego, el presidente elogió al equipo. “River fue un justo campeón -afirmó Aguilar–. Fue el equipo más regular del campeonato y además tuvo capacidad de reacción en el momento en que debió tenerlo y, por supuesto, individualidades desequilibrantes.”
Aguilar señaló que se irán del club Buljubasich, Comizzo (“no se le renovará el préstamo”), Lucas y, probablemente, Claudio Husain, y confirmó que habrá refuerzos en la defensa, aunque no mencionó nombres en particular.