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“Sólo el acceso a un sistema educativo de alta calidad permitirá que el conjunto de la población, sin exclusiones, participe plenamente de la sociedad de la información.” El ministro de Educación, Daniel Filmus, hizo esa afirmación ayer en Ginebra, donde se realiza hasta hoy la Primera Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información.
Filmus presentó la posición nacional en el encuentro organizado por la ONU y la Unión Internacional de Telecomunicaciones para debatir sobre el impacto social de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
En su discurso, advirtió que se está profundizando una “brecha digital” que impide la democratización universal de la producción y acceso a las tecnologías de la información y la comunicación. Esa brecha –explicó– se genera porque el avance científico-tecnológico se distribuye “inequitativamente”, tanto entre países ricos y países pobres como dentro de los propios países. “Aspiramos a una digitalización independiente del mercado. Por ejemplo, no basta tener televisión, queremos participar en lo que se produce y, asimismo, nos inquietan las culturas y lenguas que están desapareciendo de los medios de comunicación porque es como cuando desaparece una especie, la humanidad pierde riqueza”, señaló luego a la agencia a Télam.
Filmus dijo también que “el gobierno argentino asigna un papel prioritario a la democratización y desarrollo de los sistemas educativo, científico y tecnológico como base de la sociedad de la información... Estos sistemas constituyen un componente central de la estrategia nacional para superar la pobreza y sentar las bases de un proceso de desarrollo sostenido y sustentable, cuyos beneficios se distribuyan equitativamente”.