UNIVERSIDAD › EMERGENCIA EDILICIA EN UNA FACULTAD DE LA UBA
Las aulas rebasan en Psico
Dividida en cuatro sedes, Psicología reclama un edificio único para atender una matrícula estudiantil que se triplicó en una década.
Por Javier Lorca
El número de estudiantes de la Facultad de Psicología (UBA) creció un 320 por ciento en la última década. De tener 7076 alumnos en 1994 pasó a superar los 22.600 en el actual ciclo lectivo, según datos oficiales. Para atender la creciente demanda, la facultad fue anexando espacios para dar clases, hasta llegar a subdividirse hoy en la insólita cantidad de cinco sedes (sin contar las otras tres que se usan para el Ciclo Básico Común y algunas actividades no curriculares). “No entramos más en las aulas. Y el próximo cuatrimestre va a ser mucho peor”, reconoció Juan Pablo Rodríguez, presidente del centro de estudiantes. En ese contexto, el gobierno de Psicología declaró a la facultad en “emergencia edilicia” y le está reclamando a la universidad la sesión o construcción de una nueva sede única, es decir, lo mismo que acaba de conseguir la Facultad de Ciencias Sociales.
Psicología tenía el año pasado 20.105 estudiantes de grado y 2100 de posgrado. Este año ingresaron otros 2500 alumnos provenientes del CBC y (más allá de los análisis que debería despertar esta tendencia) la cifra promete seguir creciendo.
Hasta ahora, los estudiantes se reparten entre dos sedes centrales: una sobre Hipólito Yrigoyen al 3200 y otra sobre Independencia al 3000. Allí cursan los que siguen la licenciatura en Psicología. Los que estudian Musicoterapia lo hacen, fuera de la Capital, en la sede de la UBA en Avellaneda. Y los que siguen Terapia ocupacional estudian en la de San Isidro. Además, los posgrados se dictan en un edificio compartido con otras facultades, sobre Tucumán al 3100, y hasta el año pasado el profesorado se cursaba en la Facultad de Filosofía y Letras. Por si fuera poco, el ciclo básico para ingresar en Psicología, así como diversas actividades de extensión, tienen lugar en las sedes de Paseo Colón, Paternal y Ciudad Universitaria.
“La Facultad de Psicología es, comparativamente, la unidad académica que está en peores condiciones desde la perspectiva de la cantidad de metros cuadrados disponibles para el desarrollo de sus actividades”, señala una resolución del consejo directivo de esa casa, apoyándose en un informe que obra en el Rectorado de la UBA. Según esa resolución, las aulas con que cuenta la facultad “tienen una inadecuada superficie de acuerdo con la relación alumno-superficie, que actualmente es menos de un metro cuadrado por alumno, lo que ocasiona que en determinados horarios la capacidad de las aulas queda reducida al mínimo, provocando que muchos estudiantes deban cursar materias de pie o sentados en el piso”.
“A las seis de la tarde las aulas rebasan, en Independencia y en Yrigoyen”, afirmó el secretario de Extensión de la facultad, Jorge Biglieri. De los 15.516 metros cuadrados con que cuenta la unidad académica, sólo 10.376 resultan útiles. “Hay muchos sectores que no se pueden utilizar. La sede de Independencia es muy vieja y no se puede sobrecargar de peso.” Otro problema es la multiplicación de la estructura administrativa que obliga el número de sedes. Además de lo que cuesta alquilar, por citar un caso, el edificio de la calle Tucumán: 180 mil pesos anuales.
La comisión de planificación edilicia que funciona en Psicología determinó que, para dar un espacio adecuado a las actividades de grado, posgrado, investigación y administración, se precisarían 25 mil metros cuadrados útiles. Esta semana, en un primer encuentro con los arquitectos de la UBA, se analizaron dos alternativas: remodelar un edificio ya existente o construir uno nuevo. Mientras, para atender la llegada de otra tanda de ingresantes en el próximo cuatrimestre, se buscaría alquilar aulas en forma transitoria.
“Está claro que el espacio ya no alcanza. Los estudiantes se anotan en las materias y hay que sortear quiénes entran. La última inscripción fue una carnicería”, dijo el presidente del centro estudiantil (EPA!), que ya reunió 4 mil firmas de apoyo al reclamo de un edificio único. “Vamos a organizar una jornada de discusión y un plan de lucha, porque conseguirlo depende de nuestra movilización –agregó–. El reclamo se lo hacemos al Rectorado y también al Gobierno, porque hay superávit fiscal y debe ir a la educación.”