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Por En Clave Roja *

En la carrera de Sociología se puede dar un gran paso adelante logrando la elección directa del director. La conquista de un método democrático, en el que el voto de cada persona vale lo mismo, debe ser un acto fundante de un proceso de crítica y transformación de la actual carrera. Sociología no puede ser de ningún modo una “isla desde donde se mire a la realidad social”, sino que debe ponerse a tono con la aguda crisis que vivimos. En el debate abierto los estudiantes demostramos que nuestros argumentos son sólidos y fuertes. Los hemos discutido en la junta de carrera, en la comisión de Sociología y curso por curso; en este proceso aspiramos a que se sumen aquellos docentes que aún no lo han hecho. La discusión sobre qué nuevo proyecto político académico necesitamos nos atañe a todos y no es una pelea entre docentes y estudiantes. La conquista de la elección directa pondría el debate de ideas y proyectos al alcance de la mayoría de la carrera y por delante de toda transa política. Una nueva carrera sólo será posible si no dejamos que triunfe el pensamiento conservador en la defensa de un status quo cada día más imposible.
Para que Sociología recupere su filo crítico debe dejar entrar al “espíritu de diciembre”, el de aquellos que con su acción “crítico- práctica” y la democracia directa están llevando adelante un profundo cuestionamiento a este régimen. Si no se inicia un amplio y masivo debate sobre el 19 y 20 de diciembre y sus implicancias históricas, que tienen una relevancia comparable al Cordobazo, Sociología puede quedar muy por detrás de la creatividad y radicalidad de las masas. Ya es hora de que la carrera de Sociología se baje de su maltrecha torre de marfil y comprenda que el pensamiento crítico no es tal si está desvinculado de las clases explotadas para cambiar de raíz las relaciones sociales capitalistas. La democratización y la elección directa son la base de un cuestionamiento mayor de la actual enseñanza superior para comenzar su transformación y construir una universidad nueva, donde puedan entrar los hijos de los trabajadores y no reproduzca la “elección de los ya elegidos socialmente”, que aporte a la transformación social.

* PTS e independientes.