EL PAíS › EL INTENDENTE DE SAN ISIDRO, EN LA CAUSA POR COMPLOT
“Delincuentes entre la gente”
El intendente de San Isidro Gustavo Posse ratificó ante el juez Oyarbide que los saqueos del 19 y 20 de diciembre estuvieron organizados. No aportó pruebas sobre los responsables.
Por Adriana Meyer
Siguen desfilando los testigos, pero nadie aporta ningún dato concreto sobre la supuesta conspiración que habría derrocado a Fernando de la Rúa. Ayer fue el turno del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien ratificó ante el juez Norberto Oyarbide que los saqueos del 19 y 20 de diciembre en el conurbano estaban organizados. “Veía que había una asociación de delincuentes mezclada con gente necesitada”, afirmó. Sin embargo, no pudo dar precisiones al respecto y dijo desconocer que el objetivo de quienes participaron en ellos haya sido provocar la caída del ex presidente. Para hoy fueron citadas la diputada Elisa Carrió, la ex ministra de Trabajo Patricia Bullrich y un concejal radical de San Isidro. Mientras tanto, el magistrado convocó a todas aquellas personas que hayan sufrido saqueos en sus negocios para que se acerquen a testimoniar a su juzgado y obtuvo respuesta.
Al salir de su casa en Barrio Norte, Oyarbide aprovechó los micrófonos y grabadores de los cronistas que lo esperaban para pedir el apoyo de quienes hayan sido víctimas de saqueos. Por la tarde, acudieron al tercer piso de los tribunales federales de Retiro varias personas que confirmaron que la policía bonaerense se mantuvo en una actitud pasiva y coincidieron en que los movimientos de los saqueadores estuvieron organizados, según relató a Página/12 una fuente del caso.
En el juzgado consideraron que el testimonio del intendente de San Isidro –hijo del ahora diputado Melchor Posse– fue “muy interesante a nivel de los datos”, porque comentó, por ejemplo, que durante los incidentes “había gente que se manejó en camionetas 4 x 4 y con teléfonos celulares”. Según Posse, “no hubo una explosión espontánea” de quienes saquearon comercios en las horas previas a la renuncia de De la Rúa, sino que “alguien organizó” esos ilícitos. Pero cuando le pidieron precisiones dijo que no era su función identificar a esos grupos “ni hacer el análisis de si existió un complot”, aunque descartó que representaran a partidos democráticos.
El intendente estimó que fue convocado porque fue “el primero que lanzó públicamente el alerta sobre la posibilidad de saqueos, para que se tomaran las medidas necesarias en resguardo de la comunidad y en coordinación con las autoridades provinciales”. Para fundamentar esto ante el juez hizo una reseña de las entrevistas periodísticas que concedió del 18 al 20 de diciembre de 2001, y le entregó una recopilación de esas notas y partes de prensa de la Municipalidad de San Isidro. Posse confirmó que cuando empezaron los saqueos se comunicó con el entonces secretario de Seguridad bonaerense Juan José Alvarez para analizar un eventual apoyo policial y que, en esa oportunidad, el funcionario lo tranquilizó en tal sentido. Oyarbide lo llamó porque De la Rúa lo mencionó durante su declaración testimonial del lunes como quien sabía que en su zona “se contrató gente para saquear y vieron vehículos”. Pero Posse dijo que “lamentablemente no pude identificar a nadie”.
En el expediente ya declararon el propio De la Rúa, el ex jefe de la SIDE Carlos Becerra y Sonia Abrazian de Cavallo. Hoy a las 12 será interrogada la diputada del ARI Elisa Carrió, porque en una entrevista con Página/12 publicada en febrero manifestó no tener dudas de que la violencia de diciembre fue “provocada por sectores de la bonaerense y de la Federal”. La legisladora habló de una “zona liberada” por la que el entonces gobernador bonaerense Carlos Ruckauf “debería responder”. Por su parte, Patricia Bullrich había mencionado la existencia de un posible complot contra De la Rúa en declaraciones periodísticas.